Fighiera. - El presidente comunal Carlos Mariani expresó su preocupación por una actividad delictual que en los últimos tiempos tiene como uno de sus epicentros a esta localidad: el robo hormiga de cereal a camiones, popularmente denominado "bolseo" o "boquilleo". En ese sentido, Mariani reclamó a las autoridades policiales del pueblo y del departamento Rosario su intervención para "erradicar este tipo de actividades que no sólo generan perjuicios económicos, sino además recurrentes quejas de los vecinos".
La elevada cotización de los cereales -especialmente la soja, cuyo precio es de alrededor de 600 pesos la tonelada- y el continuo paso de camiones transportadores de granos por el acceso a la autopista Rosario-Buenos Aires, ha generado en esta localidad la proliferación de una singular actividad "comercial" que arroja pingües ganancias.
El negocio -por llamarlo de alguna manera- es tan antiguo como simple y rápido. El "bolseo" o "boquilleo" consiste en la venta por parte de camioneros inescrupulosos de un par o más bolsas del cereal que transportan, que extraen directamente de las boquillas de sus camiones.
La transacción no lleva más que un par de minutos. Ese es el tiempo para que el transportista "se haga una extra" que luego disimulará en el peso final al llegar a destino; y para que el comprador, casi siempre amparado en la fachada de un comercio de apariencia normal, redondee al final del día una jugosa diferencia.
"Estamos muy preocupados por la proliferación de esta actividad, que se incrementa particularmente en épocas de cosecha. Cada día son más los vecinos que vienen a la Comuna a quejarse o denunciar este tipo de hechos que se verifican muy cerca del pueblo", señaló Mariani.
"Lógicamente, nosotros no tenemos poder de policía y entonces no podemos actuar. Por eso le he pedido a las fuerzas policiales del pueblo y del departamento Rosario que ejerzan un mayor control para poder detectar y poner algún freno a esta actividad", añadió el jefe comunal.
En una rápida recorrida por el acceso que une la ruta 21 y la autopista Pedro Eugenio Aramburu, este diario pudo detectar la existencia de al menos un par de lugares donde el bolseo se hace en plena calle y a la luz del día. Si bien en estos meses la actividad ha decaído, vecinos aseguraron que "en épocas de cosecha los camiones hacen fila para descargar una, dos o más bolsas".
La proximidad con los puertos cerealeros de Arroyo Seco y General Lagos convierten al acceso de Fighiera en uno de los pasos casi obligados para el transporte de granos. En determinadas épocas del año por allí transitan diariamente centenares de camiones y, lógicamente, se incrementa el "negocio" del bolseo.
Algunos conocedores del tema revelaron a La Capital que esta irregular actividad mueve centenares de miles de pesos por año. "En esta zona hay puestos que se alquilan hasta por hora para desarrollar el negocio. Mire cómo será la magnitud del negocio, que a uno de esos lugares se lo llegó a alquilar ocho horas al día por 1.200 pesos mensuales. También se alquilan por cuatro o seis horas, y el precio del alquiler depende si es de día o de noche. El negocio es redondo, porque compran una bolsa de soja a 10 pesos y después la venden a 30", aseguraron.
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La Ciudad
