Año CXXXVI
 Nº 49.717
Rosario,
viernes  10 de
enero de 2003
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Destrozos en el local de Carriego al 1800, que brinda 100 consultas diarias
Un saqueo nocturno obligó a aplazar las actividades de un centro de salud
Se llevaron instrumental médico diverso, balanzas, tubos de oxígeno, sillas y hasta una heladera con vacunas

"Por favor, no pasar. El centro fue saqueado y no habrá atención". Los vecinos del barrio Bella Vista Oeste se desayunaron ayer a la mañana con ese enunciado escrito a mano en la puerta del centro de salud "Dr. Esteban Maradona", de Carriego al 1800. El dispensario sufrió la visita de ladrones nocturnos que, además de provocar algunos destrozos, se llevaron de todo. A tal punto que la atención de pacientes quedó suspendida por falta de insumos, instrumental médico, vacunas y también de sillas.
Los ladrones ingresaron alrededor de las 3.30 por la ventana de la enfermería. La abertura contaba con una reja de hierro que los ladrones lograron arrancar de cuajo para dejarla tirada cerca de las vías del ex ferrocarril Belgrano que pasan casi pegada al centro médico. Después el acceso fue relativamente fácil porque el inmueble tiene ventanas corredizas. Tras romper a golpes un par de puertas, los ladrones estuvieron a sus anchas.
Luego fueron por cada uno de los consultorios, a la farmacia y la pequeña oficina administrativa. Con toda tranquilidad lograron llevarse instrumentos de ginecología, sillas, estetoscopios, una partida completa de medicamentos contra la tuberculosis que había arribado al efector la tarde anterior y que ni siquiera alcanzó a ser retirada del paquete, una heladera con vacunas triple y contra la hepatitis, además de varias dosis de insulina.
El botín incluyó además, una estufa para esterilizar instrumentos de ginecología, dos tubos de oxígeno y dos balanzas, una para adultos y la otra para bebés. Todo fue sacado del modesto inmueble a través de la misma ventana, lo que indicaría que fueron varias personas las que participaron en el saqueo.
El saldo del robo fue dramático no sólo para quienes trabajan en el centro, obligados a suspender casi todos los servicios hasta que se reponga algo de los sustraído, sino también para el centenar de personas que pasan diariamente por sus consultorios. Las pacientes de ginecología y los chicos que debían ser revisados por el pediatra ayer a la mañana se tuvieron que volver a sus casas.
"Los que hicieron esto no le robaron al centro de salud, les robaron a sus madres, a sus hermanos y a sus hijos, que ahora no podrán ser atendidos. Estamos muy dolidos porque aquí la gente trabaja a full para brindar atención y se nos paga con este ataque", afirmó Griselda Ayarde, presidenta de la comisión de vecinos que, con la colaboración de la Municipalidad de Rosario, sostiene y administra el efector.
El Centro de Salud Doctor Esteban Maradona nació hace diez años con la iniciativa de un grupo de vecinos de Bella Vista Oeste (Pellegrini al 4600) que se organizaron para crear primero un centro comunitario. Poco después, la Municipalidad lo incorporó al proyecto de salud pública y se encargó de proveer los insumos y los profesionales. Actualmente el plantel de médicos está compuesto por dos médicos generalistas, dos enfermeras, un pediatra, un farmacéutico, un obstetra, una psicóloga y dos administrativos. A ellos hay que sumarle la comisión de vecinos que trabaja sin cobrar sueldo.
"Estamos sorprendidos. Hace un tiempo sufrimos robos, pero nunca tan importantes como este. La zona de por sí es bastante insegura, pero jamás nos pasó esto. Creíamos que por lo menos a nosotros nos respetaban", apuntó Griselda mientras hacía el recuento de objetos robados y algunos vecinos se acercaban para hacerse ver. "Hoy no atendemos, nos robaron todo. Volvé mañana por las dudas", respondía una mujer en la pequeña recepción del dispensario. La presidente de la comisión de vecinos y algunos de sus colaboradores están enojados. Sospechan que los autores del atraco podrían ser del mismo barrio. "Nos estamos robando nosotros mismos. Entre pobres", remarcó.
El caso es investigado por la seccional 13ª de policía, cuyos efectivos estuvieron ayer a la mañana levantando rastros y testimonios en el lugar.



El personal del dispensario no pudo atender al barrio ayer. (Foto: Angel Amaya)
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