Año CXXXVI
 Nº 49.717
Rosario,
viernes  10 de
enero de 2003
Min 21º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





En pie de guerra. El PJ bonaerense no ve con buenos ojos al "delfín" de Duhalde
Kirchner no seduce al peronismo
El perfil político del santacruceño genera no pocos resquemores en el amplio arco antimenemista

El encumbramiento de Néstor Kirchner como el candidato "más lógico" de la "renovación peronista" que impulsa Eduardo Duhalde para enfrentar al menemismo continúa generando incertidumbre y deliberaciones en el PJ bonaerense, dividido entre reticentes (los más) y proclives a aceptar el mandato presidencial de avalar al santacruceño con vista a las próximas elecciones (los menos).
A un día de la tácita proclamación del patagónico como delfín del presidente, resulta más que claro que Kirchner no sólo está lejos de seducir al peronismo bonaerense, sino que muchos de sus dirigentes continúan teniéndole desconfianza. "Es un hombre que anda por los bordes", advirtió un dirigente del conurbano al hacer referencia a su posición de "centroizquierda".
Luego de haber encontrado al "garante del nuevo modelo productivo" que lleva adelante el gobierno, Duhalde continuará el lunes en Olivos -cuando retome las conversaciones con los máximos referentes del peronismo de la provincia- con la tarea de convencer a su tropa para que apoye la candidatura de Kirchner. Ese día se sumará al encuentro el gobernador bonaerense Felipe Solá.
El duhaldismo tradicional recibió con reservas el respaldo al santacruceño y abrió una instancia de negociación para definir su posición. Las mayores resistencias aparecen en el eje integrado por el diputado provincial Osvaldo Mércuri; el ex intendente de Avellaneda, Baldomero Cacho Alvarez; el segundo de la Side, Oscar Rodríguez, y el actual jefe comunal de Tres de Febrero, Hugo Curto.
"Duhalde no nos obliga a atarnos a un candidato determinado; antes de tomar una decisión queremos que Kirchner se comprometa con la provincia de Buenos Aires", sentó posición Mércuri.
Por otro lado, el sector que responde a Solá -que integran, entre otros, los intendentes de la Matanza, Alberto Balestrini, y de La Plata, Julio Alak- está más cerca de un entendimiento, aunque las condiciones son todavía materia de profusa discusión.
El nombre de quien finalmente acompañe a Kirchner como candidato a vicepresidente será, en tal sentido, determinante para definir los alcances del acuerdo.
Balestrini tiene grandes chances de acompañar al santacruceño, pero desearía que su postulación surgiera de un respaldo amplio de la provincia al proyecto de Kirchner. Teme ser parte de una jugada declamatoria que luego muestre a los jefes bonaerenses con la mirada puesta en sus asuntos domésticos y lejos de la campaña presidencial.
Paralelamente, el deseo del grupo es cerrar, junto con su alineación a Kirchner, un compromiso del peronismo bonaerense de respaldo a la candidatura de Solá a la Gobernación.
Las objeciones a Kirchner van desde que en el PJ bonaerense sólo saben lo que piensa por sus "discursos en tevé" hasta que no le tienen confianza, dijo un importante referente duhaldista, quien además alertó que "está en juego y en riesgo la identidad de los municipios".
Pero muchos lugares están también sobre el paño, no sólo las candidaturas a presidente y vice: la Gobernación, por ejemplo; las listas de postulantes a diputados y senadores, tanto de la provincia como de la Nación, y otros cargos que se definirán antes de la partida de Duhalde.

Silencio en el interior
Más allá de la discusión abierta en Buenos Aires, fuera del mapa provincia campea el silencio entre el amplio arco antimenemista, que difícilmente se sientan representados por la figura y el estilo de Kirchner. Tampoco se escucharon definiciones de algunos gobernadores fuertes, como Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota (todavía precandidato, y en algún momento también bendecido por Duhalde).
Desde la otra vereda, sobraron las chicanas. El ex radical Melchor Posse (compañero de fórmula de Adolfo Rodríguez Saá) consideró que Kirchner "pierde lo ganado" al ser apoyado por Duhalde. También dijo estar convencido de que no habrá primarias "porque las peleas de las bandas de Menem y Duhalde no toleran una interna y cada uno irá con sus candidatos".
"Si Duhalde va a hacer la renovación con el gobernador (de Tucumán, Julio) Miranda y con el de Santiago del Estero, Carlos Juárez, ¿no será demasiado reaccionaria?", ironizó Enrique Rodríguez, vocero del puntano, y agregó: "Con Kirchner (el presidente) está haciendo el abrazo del oso".
Hasta Elisa Carrió, quien en algún momento se acercó al santacruceño, manifestó su decepción al asegurar que Kirchner "se corrió" del espacio político que "buscaba levantar los muros de un nuevo país".
Sin acusar recibo de las críticas, Kirchner le respondió a Alberto Kohan (había dicho que "Menem le gana cuando y donde sea"): "Menem y Kohan no le ganan a nadie porque no pueden caminar por ninguna calle de Argentina" (ver aparte).
Por su parte, su jefe de campaña, Alberto Fernández, afirmó que las elecciones de abril serán para que los ciudadanos definan "qué tipo de país queremos para adelante" ya que "se va a dirimir entre estas dos personas: Menem y Kirchner".
Aunque Duhalde consiga entronizar a su delfín, aún resta resolver el problema de fondo: dónde se librará la batalla. ¿Habrá internas, fórmula de consenso o lemas? Todas estas posibilidades parecen remotas y hasta imposibles. Lo que no es imposible es una fractura en el peronismo.



Kirchner y Duhalde calentaron al PJ bonaerense.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Elogios para Reutemann y Binner
Chiche, alegre
Diario La Capital todos los derechos reservados