El Fondo Monetario Internacional (FMI) aceptó la propuesta del gobierno argentino de discutir un acuerdo de transición de corto plazo y confirmó el envío de una misión que partirá hoy a Buenos Aires. La decisión se conoció ayer por la tarde luego de una reunión de directorio del organismo que se celebró en Washington.
"Una misión del FMI viajará a Buenos Aires para discutir su pedido de un programa de transición", sostuvieron desde el organismo mediante un comunicado de prensa, luego de la reunión que los directores realizaron en Washington para analizar la situación de la Argentina.
La misión será encabezada por John Dodsworth, el mismo funcionario que encabezó la última delegación del organismo que visitó el país. Así lo había adelantado desde temprano el vocero del FMI, Thomas Dawson, antes de que comenzara la reunión de la cúpula del organismo multilateral de crédito.
El FMI indicó que "los miembros del directorio están buscando finalizar un programa económico de corto plazo, que sería un paso hacia un programa más abarcativo que Argentina necesita para restablecer el crecimiento y colocar a la economía en un camino sustentable".
Fuentes del Palacio de Hacienda señalaron que los términos de la comunicación remitida por el FMI provocaron un "moderado optimismo" en los miembros del equipo económico acerca del resultado final de las deliberaciones que se iniciarán hoy.
El organismo destacó "la estabilidad económica que se alcanzó en el segundo semestre de 2002", pero recomendó que debe "alimentarse", con un "consenso político claro en favor de reformas".
El acuerdo contemplaría la refinanciación de vencimientos por 5.000 millones de dólares que la Argentina debe afrontar con organismos internacionales en los próximos seis meses, probablemente con un plazo de gracia de tres años. Si a eso se suman los pagos ya incumplidos por Argentina, se podría alcanzar una cifra de 8 mil millones.
Con esta decisión por primera vez en su historia el FMI se apartó de sus estatutos y firmará un acuerdo transitorio por un período menor a un año.
El "board" del FMI se reunió para analizar lo referente al artículo IV de la carta orgánica del organismo, por el cual debe revisarse la situación económica de sus países miembros al menos una vez por año.
Según trascendió, durante las deliberaciones, el ala técnica del organismo mantuvo la posición que presentó durante todo e año y planteó una serie de objeciones para cerrar una carta de intención con la Argentina.
No obstante, el directorio del organismo, a instancias del Grupo de los Siete, que reúne a los países más ricos del mundo, tomó la decisión política de aceptar un acuerdo de corto plazo para evitar que el país ingrese en un default total que además complique la situación del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyas calificaciones serían perjudicadas si la Argentina no cumple con sus pagos.
El informe oficial del FMI precisó que "los directores del FMI discutieron los orígenes de la severa crisis económica y financiera y los pasos que ha tomado el gobierno para superarla".
Reconocieron "la mayor estabilidad económica y financiera vista durante la segunda mitad del 2002" y, en ese sentido, subrayaron que "las restricciones fiscales han sido un factor que contribuyó a esta estabilidad".
No obstante, advirtieron que "esta estabilidad debería ser alimentada" y recomendaron "focalizar" acciones para "lograr un consenso político claro en favor de reformas, construir un marco fiscal adecuado, restaurar la confianza en el sector bancario, aumentar la apertura comercial y reestructurar la deuda pública".
En tanto, el gobierno recibió con satisfacción la decisión del FMI de enviar en forma inmediata una nueva misión de técnicos a la Argentina para terminar de definir un acuerdo financiero provisorio.
La administración de Eduardo Duhalde espera que el próximo 17 de enero el directorio apruebe finalmente el ansiado acuerdo, tras el informe que realizará la misión que encabezará Dodsworth.
Un importante funcionario del gabinete nacional destacó que Estados Unidos dio su visto bueno al acuerdo provisorio con la Argentina y que el resto del Grupo de los Siete países más industrializados ratificó su actitud de aprobación de las negociaciones, lo que provocó esta decisión por parte del organismo.
"La reunión del directorio del FMI fue más de lo que se esperaba, hay una expectativa positiva por la decisión de enviar una misión para cerrar las tratativas", expresaron voceros oficiales de Casa Rosada.
El funcionario del FMI también señaló que "el programa provisorio daría a Argentina algo de aire" antes de las elecciones presidenciales previstas para el 27 de abril próximo.
Libro de quejas
A pesar del visto bueno al acuerdo, los directores del organismo de crédito internacional no se privaron de pasar algunas facturas. En ese sentido, "lamentaron el tiempo que ha tomado" poner en práctica un programa que hiciera frente a la crisis argentina "de una forma integral".
La resolución del directorio había sido en parte anticipada por el vocero del FMI, Thomas Dawson, quien temprano informó desde Hong Kong que el organismo trabajará con la Argentina en las próximas semanas para definir "un programa provisorio para la economía de este país".
"Prevemos que una misión saldrá casi inmediatamente después del encuentro que se realiza en Washington para tratar de trabajar en forma conjunta en lo que podría ser llamado como un programa provisorio", agregó Dawson.
El funcionario aseveró que el Fondo está concentrado en dos áreas clave para ese acuerdo provisorio, la fiscal y la monetaria, y señaló que espera "definir un programa que respaldaría un superávit primario de 2,5 por ciento para el 2003".
Por el lado monetario, Dawson dijo que la idea es "trabajar con las autoridades para desarrollar lo que llamamos las anclas monetarias, con el fin de poder capitalizar lo que ha sido una mejoría en el desempeño fiscal y de la inflación durante el último año".
Argentina necesita el acuerdo para evitar incumplir un pago por 1.000 millones de dólares que vence a mediados de enero. En todo el 2003, los vencimientos ascienden a 10.800 millones de dólares.