Ministro de Lula defiende que Brasil domine el uso de tecnología nuclear

"Brasil está en contra de una bomba", dijo Roberto Amaral, pero "no podemos renunciar al conocimiento"

Río de Janeiro. - El ministro brasileño de Ciencia y Tecnología, Roberto Amaral, defendió ayer que Brasil domine todo el conocimiento necesario para la construcción de una bomba atómica, aunque aseguró que el país no pretende construirla. "Brasil está contra la bomba atómica. Somos contrarios a la idea de la bomba atómica brasileña, a la bomba argentina, boliviana, estadounidense o israelí. Somos contrarios a la opción nuclear. Somos un país que defiende la paz", comentó el ministro Amaral a la red de TV Globo News.
Sin embargo, el ministro agregó que, en su visión, sería positivo que Brasil "domine todos los campos posibles de la ciencia", por considerar que la "investigación científica no puede ser limitada". Amaral opinó: "No podemos renunciar a ningún conocimiento. No defendemos la fabricación, sino el dominio del conocimiento".
Brasil ya forma parte del selecto grupo de países que dominan todo el proceso de manipulación del uranio, la materia prima que podría llegar a ser utilizada en la producción de armamento, y su proyecto más avanzado es la construcción de un submarino nuclear. La prioridad de su ministerio, explicó, será ampliar esfuerzos dirigidos al desarrollo de tecnología alimentaria y generación de energía, y no la construcción de un explosivo nuclear.
Durante la campaña para las elecciones presidenciales de octubre pasado, el ahora presidente Luiz Inacio Lula da Silva ya había criticado el Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares, por considerar que impedía que países adquieran el conocimiento científico y no garantizaba el desarme de los que poseen ese tipo de arsenal. La tecnología nuclear brasileña fue desarrollada por la marina -en colaboración con el Instituto de Investigaciones Energéticas Nucleares (Ipen)- y el objetivo es construir el primer submarino nuclear de patente brasileña, tecnología que dominan sólo EEUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China.
Brasil invirtió en el submarino 1.000 millones de dólares en 20 años, y requerirá de otros 500 millones y de 5 a 9 años para su primer prototipo, informó el director del centro tecnológico de la marina, contralmirante Alan Paes Leme Arthou. "Diría que tal vez Brasil sea el único país que tiene todo el dominio de la tecnología y optó por no tener arma nuclear", afirmó.
Brasil firmó en 1996 el Tratado de No Proliferación de armas nucleares, y ratificó esa decisión en 1998, firmas que en ambos casos fueron estampadas por el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso. (AFP)