El Banco Central resolvió anoche flexibilizar la liquidación de divisas por exportaciones, liberar el giro de dividendos al exterior y levantar las restricciones en el pago a importaciones, en el marco de un paquete de medidas destinado a frenar la caída de la cotización del dólar. El mínimo obligatorio para liquidar exportaciones ante el BCRA se elevó de 200 mil a un millón de dólares, en vistas a los crecientes montos de adquisiciones por parte de la autoridad monetaria, lo que influyó directamente en la caída de la cotización de la divisa estadounidense en los últimos meses. Las medidas comenzarán a regir hoy mismo, según indicó el BCRA en un comunicado que informa sobre las medidas "complementarias" de los anuncios del 28 de diciembre del año pasado. "De esta manera, se avanza un paso más hacia la consecución de un mercado único y libre de cambios, al tiempo que quedan levantadas la totalidad de las restricciones existentes a los pagos por transacciones corrientes internacionales", señaló la autoridad monetaria. Desde hoy se levantan las restricciones vigentes al pago de importaciones y se autoriza el giro al exterior de utilidades y dividendos a las empresas y filiales con sede en la Argentina. Asimismo, se eleva de doscientos mil a un millón de dólares el monto de dividas generadas por exportaciones que se exime de liquidar en el Banco Central. Adicionalmente, "se está implementando un sistema para eximir a las pymes de la obligación de liquidar sus divisas de exportación en el país", se indicó. Las medidas fueron dadas a conocer a última hora, luego de que el Ministerio de Economía y el Banco Central evaluaran el comportamiento del mercado de cambios en una jornada en la que la autoridad monetaria registró su récord de compras diarias de dólares de los últimos años. "La dinámica del mercado financiero y cambiario sigue mostrando una tendencia favorable, a juzgar por la confianza en la moneda local, la acumulación de reservas internacionales del Banco Central y la persistente caída de tasas de interés y alargamiento de plazos de las Lebac", señaló el BCRA en un comunicado. La luz de alarma se encendió cuando el dólar llegó a perforar el piso de los 3,30 pesos por unidad en la jornada. Un fuerte incremento de la oferta de divisas empujó al dólar a una nueva caída y cerró a 3,30 pesos para la venta (3,32 en Rosario). En la plaza se especuló durante todo el día sobre cuáles serían las medidas del gobierno para evitar la apreciación del peso, convencidos los operadores de que Economía no quiere que la divisa perfore el piso alcanzado ayer. Un fuerte repunte en la corriente vendedora de divisas le permitió al Banco Central ganar 128,4 millones de dólares para sus reservas. Es que frente a la depreciación de la moneda estadounidense, los exportadores se apuraron a liquidar divisas. "La tendencia bajista de la moneda norteamericana de los últimos días hizo que muchos exportadores y bancos deshicieran posiciones en esa moneda", agregó el experimentado operador. De esa forma, la paridad cambiaria tocó los 3,30 por unidad, y , en algunos lugares, llegó a ubicarse en 3,29. Se ubicó así en sus rangos de abril. En tanto, el Central continuó interviniendo la plaza. Compró 124,5 millones de dólares a los exportadores y 3,9 millones a los importadores y bancos. En el mercado de futuros, en el Rofex para enero se pagaba 3,33 pesos, para febrero se pagaba 3,335, para marzo 3,385 y los contratos que vencen a fines de abril retrocedían a 3,45 pesos. La posición enero del Indol cedía 0,59 por ciento a 3,33 pesos. La Bolsa mostró cierto altibajos. Sin embargo, se mostró siempre en alza. En las primeras operaciones, acusó una fuerte suba. Luego aflojó pero repuntó al inicio de la segunda parte de la jornada. "Existe optimismo sobre la economía del país, se detectan además síntomas de mejoría en la economía, por ello los inversores compran acciones", explicó Carlos Palozón, de Cima Investment. El presidente Eduardo Duhalde aseguró ayer que el gobierno no intervendrá en el mercado cambiario para sostener el dólar pero advirtió que es una preocupación permanente tomar medidas para evitar "bruscas subas o bruscas bajas". Por la noche, el Banco Central anunció una nueva flexibilización de mercado cambiario, lo que además está a tono con la proximidad de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que hoy tratará en su reunión de directorio el caso argentino. Todos estos síntomas tienen al dólar planchado, algo que además preocupa a Ministerio de Economía pro el efecto que tendría la demanda de pesos en los índices de inflación. Si durante todo el año pasado el terror venía de la mano de la disparada de la divisa estadounidense, en el 2003 el fantasma parece ser el inverso. Si el dólar continúa deslizándose por la pendiente se corre el riesgo de que disminuya la recaudación fiscal, que está apoyada básicamente en las retenciones. Otra alternativa que se maneja en los mercados es que se concrete una devolución anticipada de los fondos atrapados en el corralón, aunque la iniciativa presenta el inconveniente de la iliquidez de los bancos. Con todo, el presidente Eduardo Duhalde insistió ayer en señalar que las posibilidades de que finalmente los ahorristas con depósitos reprogramados recuperen sus fondos "han aumentado extraordinariamente". Tampoco las licitaciones de Letras alcanzan a neutralizar el dinero sobrante en el circuito financiero, ya que este mecanismo está resultando expansivo porque desde hace semanas captan menos de lo que vence.
| La oferta de dólares supero ampliamente la demanda. | | Ampliar Foto | | |
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