El presidente Eduardo Duhalde reflotó ayer la posibilidad de aumentar las retenciones si los precios de los alimentos suben desmesuradamente. El jefe del Estado incluyó esa posibilidad entre las "herramientas de política económica" que piensa implementar si se disparan los valores de los productos de la canasta básica.
En una conferencia de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno, Duhalde insistió en señalar que por ahora no hay subas generalizadas y que no habrá sanciones para las empresas. Destacó que en diciembre pasado se registró "la inflación más baja del año" pero advirtió que en el tema de los precios "tenemos que tener los ojos encima, y estamos trabajando en varias cuestiones de la canasta de alimentos, porque tenemos que curarnos en salud".
Ante una consulta sobre si el gobierno podría adoptar la decisión de aplicar sanciones, como por ejemplo multas, a las empresas que han aumentado los precios, el jefe de Estado fue enfático al señalar que "no puede haber multas en un sistema vigente hace muchos años de libertad de precios".
Pero ratificó que el Estado "tiene a su disposición" en este terreno "herramientas de política económica, como las tributarias, los impuestos a exportaciones, y las va a utilizar".
Duhalde reflotó así un tema que parecía archivado luego de la reunión que mantuvo el lunes con el ministro de Producción, Aníbal Fernández, y el titular de la cartera económica, Roberto Lavagna, en la Casa de Gobierno. Allí se abandonó la idea, fogoneada durante toda la semana pasada, de aplicar un plan global para contener los precios.
Si bien el presidente aludió a la necesidad de actuar sólo en casos puntuales, puso de nuevo en la agenda el tema de las retenciones, amenaza que ya provocó la reacción de las entidades de la producción. Federación Agraria advirtió ayer desde Rosario que podría implementar movilizaciones y medidas de fuerza si esa decisión se instrumenta.
Feriado comercial
En tanto, varias asociaciones del comercio minorista lanzaron un feriado comercial para el día de mañana, durante el que no realizarán compras a las empresas que hayan aumentado sus precios en los últimos 20 días, en particular del rubro alimentos.
El anuncio fue hecho ayer por el titular de Fedecamaras, Rubén Manusovich, acompañado de representantes de entidades que nuclean a carniceros, almaceneros, panaderos y estaciones de servicios, entre otros comerciantes minoristas.
Según explicó Manusovich, la medida consistirá en "no admitir productos que vengan aumentados o que hayan aumentado en los últimos 20 días y esta actitud la mantendremos en el tiempo".
El dirigente descartó como solución el control de precios, y en cambio, recomendó al gobierno que "se diferencien los precios de los productos primarios de consumo interno de los destinados al comercio exterior, como el aceite, que aumentó este año el 220 por ciento o el trigo que subió el 160 por ciento, teniendo en cuenta que en todo 2002 el costo de vida fue del 41 por ciento y el incremento en la canasta básica del 70 por ciento".
Por otra parte, el presidente Eduardo Duhalde negó ayer que por el momento vaya a haber aumentos en los planes sociales Jefas y Jefes de Hogar, por lo cual se mantendrán en 150 lecops.
"No hay nada de eso", contestó Duhalde sobre un eventual incremento del monto de dinero de cada plan social, al argumentar que "hay dificultades y se están incorporando beneficiarios".
El jefe del Estado fundamentó que esos planes son "de complemento de ingresos, no un programa de ingreso total familiar, es una ayuda para quienes tienen un ingreso promedio de 180 pesos para que lleguen a una canasta familiar".