Claudio Berón / La Capital
La marcha número 92 de los llamadas Ahorristas Estafados terminó con tres detenidos en la céntrica esquina de Córdoba y Maipú, un policía herido y las chapas que tapialan las vidrieras del Banco Francés rotas, y con manchas de alquitrán. Anoche, un nutrido grupo de manifestantes se concentró frente a la seccional segunda de policía, para aguardar -caceroleando- la liberación de sus compañeros, dos de los cuales salieron pasadas las 22.
Los detenidos son Alberto Seoane, Hernán Herrera y Germán Pachetto. Los acusan de lesiones y delitos contra la propiedad. Por el lado de los uniformados, el custodio del Francés sufrió una cortadura en la frente.
La marcha comenzó alrededor de las 13 en calle Santa Fe con un grupo de 50 ahorristas que llevaban distintas herramientas para golpear vidrieras, como cacerolas y otros elementos de metal. "No vamos a hacer una misa, ¿encima que nos roban quieren que pidamos perdón?", dijo exaltada Marta, una de las manifestantes.
La columna, reducida pero ruidosa, atravesó calle Córdoba y se trasladó desde el Banco Bisel hasta el Francés, previo paso por el BankBoston, donde pintaron las paredes con consignas como: "Peligro: este banco puede quedarse con su dinero".
En el Bisel las pintadas aludían al gerente de la entidad y los cánticos fueron subiendo de tono. Las manifestaciones fueron acompañadas por una discreta custodia policial, que si bien no actúo inmediatamente sí lo hizo en las puertas del banco Francés. Al llegar a esa entidad, cerca de las 14, los ahorristas comenzaron a golpear las chapas que tapialan las puertas del banco. Usaron hierros de construcción, pinzas, llaves inglesas, cacerolas, hierros y objetos contundentes.
"Nos dijeron que los teníamos cansados, que no podía ser que siempre hiciéramos lío y un policía salió muy nervioso del banco y zamarreó a un hombre grande, lo tiró al piso y le voló la dentadura postiza", relató Norma, una de las participantes.
Según testigos, el custodio bancario tomó a uno de los detenidos del cabello y le arrancó "un mechón". Los ahorristas siguieron golpeando las puertas del banco y tiraron bombas de alquitrán y pintura en el hall de la entidad.
Los policías que guardaban la marcha avanzaron sobre los manifestantes, que se dirigieron "en forma pacífica" por calle Córdoba en dirección al río.
Al llegar a la esquina de Maipú, los manifestantes se encontraron con alrededor de treinta efectivos de la Brigada de Orden Urbano.
Los policías rodearon a los ahorristas, tomaron al dirigente Alberto Seoane, lo tiraron al piso y lo esposaron e hicieron lo mismo con los otros detenidos. Según sus compañeros, "los trataron como delincuentes".
"No nos detienen en la puerta, nos siguen como la perrera y nos paran a cinco o seis cuadras, ni siquiera piden documentos, nos encierran directamente , nos esposan y nos mandan a la segunda", señaló un viejo manifestante.
La de ayer fue la tercera marcha que terminó con ahorristas detenidos. A mediados de año terminaron en la comisaría Raúl Solyelo y Miguel Calarico, aunque fueron liberados a las pocas horas por medio de gestiones de sus abogados. Ayer, una vez detenidos los ahorristas, y pasados los forcejeos que alborotaron la esquina, fueron trasladados a la Brigada, desde donde los derivaron a la comisaría segunda. Una vez allí se abrieron las causas pertinentes. Para el comisario Miguel Martínez, de Control Urbano, el procedimiento no fue tan escandaloso. "Dañaron a un efectivo y se les fue la mano, una cosa es astillar un vidrio, que no está bien pero tampoco sale de los que usualmente hacen pero esta vez se pasaron", argumentó.
El uniformado, mientras mostraba los objetos de los detenidos, explicó que "si se los detiene en las puertas del banco el caos es total, por eso los esperamos, para detenerlos en el momento oportuno" y sostuvo que "ya fueron detenidos y tienen causas abiertas por el mismo tema".
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La Ciudad
