Mauricio Maronna / La Capital
Alberto Natale fue el dirigente político nacional que con más virulencia atacó al hoy ensombrecido proyecto de ley de lemas por el cual los precandidatos del PJ competirían directamente en los comicios presidenciales del 27 de abril. "Esperpento", "mamarracho" y "artilugio" fueron algunos de los adjetivos que el líder del PDP, rápido de reflejos, sacó a la luz apenas enterado de lo que se había decidido en la mesa chica del congreso justicialista.
En una entrevista con La Capital, Natale profundizó esos conceptos, castigó al presidente Eduardo Duhalde por "haber vaciado los bolsillos de los trabajadores" con la devaluación ("que logró que en la Argentina haya 500 mil desocupados más en un año") y defendió su alianza con Ricardo López Murphy.
-¿Por qué tanta furia contra el sistema de lemas?
-Tiene dos defectos gravísimos: uno político y el otro jurídico. El político es que contrasta totalmente con la Constitución, que establece que los integrantes de la fórmula más votada sean consagrados presidente y vice. Puede suceder que éstos hayan salido segundo, tercero o cuarto. Además, si uno sigue las encuestas y ve que quienes tienen mejor intención de voto no superan el 15 por ciento, nos podemos encontrar con un presidente de la Nación que haya obtenido en la elección general un 20% de los sufragios. A (Arturo) Illia se le reprochó durante muchísimos años que había sido presidente con el 23%, y ahora estamos por reproducir eso. Vamos a hacer nacer a un presidente débil en un país que debe tener un jefe de Estado que tenga tras de sí el apoyo del pueblo.
-Con tanta interna, acusaciones y denuncias partidocráticas se ha profundizado el hartazgo de la gente con una forma de hacer política.
-¡Cómo no va a estar harta la gente con semejante grado de disputa en los dos principales partidos! Cuando el país estuvo al borde del incendio, cuando la política económica de Duhalde significó meter la mano en el bolsillo a cada trabajador en el 30 ó 40% de sus ingresos...
-Usted no cree en el "veranito...".
-La economía está prendida con alfileres. La gente es la gran protagonista al evitar que sus ahorros se fueran del corralito. Pero eso no guarda relación con una economía seria. ¿Y en medio de eso tenemos semejante disputa política? Todos deberían tratar de buscar pacíficamente a sus mejores candidatos y Duhalde debería asumir que es el presidente del tránsito, de la provisoriedad. Si tuvieran conciencia histórica, se darían cuenta que Carlos Pellegrini será recordado siempre y fue solamente dos años presidente de la República. Pellegrini enderezó el país y le dejó a su sucesor un Estado en condiciones de ser gobernado. En un año la Argentina tiene 500 mil nuevos desocupados, ese es un dato tremendo.
-Más allá de su condición de político, ¿como constitucionalista, hay algún resquicio para que se le dé valor legal a la ley de lemas?
-Las decisiones del Poder Judicial son de un misterio insondable para todos los argentinos. En una época los abogados seguíamos la jurisprudencia de la Corte Suprema como un valor sagrado, pero desde hace muchos años esos fallos son erráticos, incomprensibles aun para quienes somos profesionales del derecho. Esta Corte puede decidir cualquier cosa. Ahora, si por una vez actuara de acuerdo a derecho, tiene que declarar inconstitucional una ley de este tipo. Esto es un engendro que se le ocurrió a algún gobernador justicialista, que se esparció en unas cuantas provincias más, entre ellas la nuestra, en los 90, y que ahora se quiere generalizar al ámbito nacional.
-Parece que el proyecto fue taponado por el presidente. Pero si debe debatirse en el Parlamento, ¿van a bajar al recinto?
-Yo no sé si el PJ va a reunir a los 129 diputados...
-Ahí podría aparecer ese "contubernio" que algunos denuncian entre Duhalde y Alfonsín.
-No podría pensar que la UCR se vaya a complicar en esta cosa espuria. Es cierto que han pactado más de una vez: pactaron la asunción de Duhalde, la devaluación, la ley de emergencia, la designación de (Juan Carlos) Maqueda en la Corte, las internas abiertas para imponerlas y, después, suprimirlas...
-Se desplomó el radicalismo, el PJ está en crisis, pero ustedes no "encantan" a las mayorías.
-Estamos haciendo algunas cosas importantes: demostramos no tener fisuras, no tener ambiciones personales, actuamos sobre programas. Nos pasamos tres meses discutiendo el proyecto y después acordamos una fórmula, estamos recibiendo adhesiones de mucha gente. Al final del camino la fórmula López Murphy-Gómez Diez conseguirá muchísimos votos.
-En Argentina todos se pelean para ver quién tiene la propuesta más grandilocuente. ¿Y el sentido común?
-La Argentina tendrá que optar entre el ilusionismo mágico y la sensatez práctica. Si queremos seguir viviendo de ilusiones, ahí tienen unos cuantos esperando ser votados; si alguna vez queremos un país en serio, no hay demasiadas alternativas. Espero que la sociedad sea ganada por el buen sentido y la racionalidad, porque de lo contrario vendrán terribles y nuevos vendavales.
-¿Ustedes en Santa Fe están propiciando otra alianza con los socialistas y radicales pese al estrepitoso fracaso que tuvieron a la hora de gobernar nacionalmente?
-La política electoral provincial del PDP será definida por el congreso, y no es una frase de circunstancia. Personalmente, nunca fui un entusiasta de las alianzas locales; la del 95 tuvo un sentido porque era la posibilidad cierta de acceder al poder en Santa Fe. La del 99 no me entusiasmó, acompañé la decisión de mi partido aceptando, contra mi voluntad, ser candidato a gobernador. El partido debería haberse ido de la Alianza Santafesina.
-¿Y su futuro político?
-Continuar como diputado nacional hasta el 2005 cumpliendo el mandato del pueblo santafesino, que me eligió por quinta vez.
-¿Aceptará alguna candidatura para un cargo ejecutivo en la provincia?
-¡No! De ninguna manera, basta...
-Hay una cosa curiosa: la sociedad reclama recambio dirigencial, pero ningún partido, incluso ustedes, abre sus puertas a los independientes. ¿Los nuevos dirigentes tienen que salir de un repollo?
-Nosotros estamos elaborando en la provincia de Santa Fe con la gente que acompaña a López Murphy, y que no tiene militancia política, la coordinación de la tarea electoral.
-Me imagino que después de las presidenciales de abril ese diálogo seguirá abierto para Santa Fe y los cargos legislativos nacionales.
-Quiero creer que será así. El partido tiene que abrir su acción a gente que no venga del PDP y que, compartiendo principios y programa, conforme un polo importante en Santa Fe.
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