Mantener en estado óptimo nuestros niveles de energía y combatir el estrés insoslayable de los tiempos que corren, parece una tarea de titanes. Sin embargo, con técnicas sencillas y una correcta alimentación se puede tener una buena calidad de vida. Los suplementos vitamínicos y la fitomedicina resultan también herramientas válidas.
Con el objeto de informar sobre las más recientes evidencias científicas sobre el manejo del cansancio y el estrés en el nuevo milenio, en Miami, Estados Unidos, se realizó un simposio patrocinado por laboratorio Boehringer Ingelheim y Pharmaton S.A. El encuentro reunió a más de 40 comunicadores de medios gráficos, radiales y televisivos y reconocidos especialistas en el tema de Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y Estados Unidos.
Cansancio extremo
A partir de estudios preliminares realizados en diversas ciudades del mundo, se descubrió que en 21 países, el 48% de los entrevistados declara padecer, en grados diferentes, las consecuencias del cansancio y del estrés, vistos ya como un problema social que afecta el comportamiento, las capacidades físicas y mentales del individuo, así como su rendimiento en las funciones personales y colectivas. En las principales ciudades de Latinoamérica, la incidencia del estrés en la población alcanza el 40%. En España, alrededor de un 38%, y en Francia, Italia y Polonia se alcanzan las cifras más altas: 58% - 60% \En relación a la problemática encontrada en las principales ciudades de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela, se tomaron en cuenta los resultados obtenidos en estudios llevados a cabo a lo largo de los últimos dos años. Los grupos etarios fueron subdivididos en individuos de 16 a 29 años, de 30 a 50 y mayores de 50 años. Los trastornos declarados por los encuestados fueron fatiga y falta de energía; cansancio físico y mental; estrés y ansiedad; nerviosismo y agitación; insomnio; falta de concentración; cambios de humor y depresión.
En cuanto a los factores determinantes de estos trastornos se calificaron los internos (psicológicos, familiares y sociales) y externos (problemas financieros y laborales, calidad de vida estresante y falta de tiempo).
El doctor Salvatore Pluchino, cirujano de la Universidad Central de Venezuela, Caracas, enfocó el problema del estrés como un factor de agresión permanente para el organismo. Para que el organismo resulte indemne de las agresiones permanentes, es indispensable que mantenga niveles de energía adecuados y capacidad de defensa (inmunocompetencia) apta para (rechazar) defenderse de los factores de agresión.
Fitoterápicos
Durante el encuentro científico, el doctor Orlando Petrini, jefe del área Terapéutica de Fitomedicinas y Vitaminas de Pharmaton Natural Health Products, aportó su experiencia desde el punto de vista de la investigación. El especialista centró su presentación en los efectos de las fitomedicinas y los suplementos dietarios sobre la fatiga. Al respecto presentó información sobre los procesos que hoy han transformado la fitoterapia, de una práctica empírica y a veces misteriosa, en una ciencia que se fundamenta sobre las evidencias experimentales y clínicas. En este sentido, explicó los pasos importantes que deben ser seguidos para la obtención de extractos estandarizados que permiten alcanzar una calidad óptima del producto, en cantidades iguales y a lo largo del tiempo.
Petrini presentó evidencias obtenidas en investigaciones clínicas donde se demuestra que un suplemento a base de vitaminas, minerales y oligoelementos puede contribuir a reducir el estrés y la fatiga. Afirmó, además, que de acuerdo a experiencias clínicas, el uso de un compuesto que además de las vitaminas y minerales contenga extracto estandarizado de ginseng (G 155), es más eficaz que un preparado puramente multivitamínico.
Por su parte, el profesor Keith Wesnes, con estudios de posgrado en Psicología Experimental en la Universidad de Reading (Reino Unido), luego de haber demostrado que una dosis clínica de ginseng (G 155) mejora la memoria en jóvenes voluntarios sanos, evaluó su eficacia para combatir la fatiga cognitiva y física inducida por el trabajo de enfermeras en guardias nocturnas.
Todas las evidencias presentadas coincidieron en demostrar cómo el estrés y sus consecuencias pueden ser controlados a través de una disponibilidad energética óptima y de una inmunocompetencia eficiente, logradas a través del uso de vitaminas, minerales, oligoelementos e inmuno-moduladores naturales.
La Ciudad
