Año CXXXVI
 Nº 49.716
Rosario,
miércoles  08 de
enero de 2003
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Virus del papiloma humano: Cada vez más jóvenes
A pesar de su fácil detección, en la última década aumentó la cantidad de mujeres afectadas y disminuyó la edad de las pacientes

En las últimas décadas se incrementó la aparición de verrugas genitales y cutáneas producidas por el virus de papiloma humano (HPV). Menos conocido que el virus del sida (HIV), puede producir cáncer en el cuello del útero femenino, con una alta tasa de mortalidad en caso de no detectarse a tiempo. Una de las formas de diagnosticarlo es a través del examen Papanicolaou anual. Sin embargo, a pesar de su fácil detección, aumentaron las mujeres afectadas así como disminuyó la edad de las pacientes.
"El grupo de mujeres en tratamiento en los •80 contaba con un promedio de edad de 34 años; en los •90, las pacientes tienen 28 años promedio", explicó el ginecólogo Martín Riegé.
El profesional opinó que el aumento de las mujeres afectadas se origina en el inicio temprano de las relaciones sexuales y a los cambios frecuentes de parejas. "Junto con esto -dijo- el tabaco y el estrés tienen una relación directa con el desarrollo del virus, porque influyen en el sistema inmunológico. Por esto, las pacientes que presentan inmunodepresión (portadoras de HIV, en tratamiento con inmunosupresores, trasplantadas) tienen mayores posibilidades de que se manifieste el HPV", apuntó Riegé.

Más de cien variaciones
El virus HPV posee 102 variantes y no todas producen cáncer. De hecho, está presente en casi el 90% de las personas y sólo algunos están relacionados con el cáncer (tipos 16-18-45-56). Estos últimos son los que necesitan ser detectados y tratados a tiempo.
Los otros, en cambio, nunca producirán cáncer. "Las verrugas cutáneas son manifestaciones de un tipo de HPV que es poco probable que devenga en una enfermedad oncológica. Sin embargo ante su aparición convendrá consultar con un especialista para estudiar la lesión y evitar que progrese en enfermedades más complejas" aconsejó el médico.
En ocasiones el HPV se presenta en estado de latencia o puede provocar una infección. Cuando esto sucede, a veces es el propio organismo el que genera sus propias defensas y lo elimina. Pero también origina enfermedades subclínicas detectables mediante el Papanicolau y la colposcopía, que habrá que tratar cuando corresponda.

Transmisión sexual
La forma de transmisión del virus es a través de la vía sexual, aunque no es la única, ya que en ciertas ocasiones se contagia por la ropa o las manos.
"El virus, a diferencia del HIV, no se contagia al feto y en ocasiones, luego del parto algunas mujeres disminuyen las lesiones", apuntó Riegé.
El virus no es exclusivo de las mujeres, ya que puede ser transmitido al hombre, aunque en ellos puede ser oral, anal, peneano o en la piel, y no deviene en cáncer. Tampoco discrimina en cuanto a condición social, higiénica ni de edad.
Para detectarlo los médicos aconsejan la realización de un examen Papanicolau una vez al año.

Verrugas
La presencia del virus se manifiesta a partir de la aparición de afecciones como las verrugas vulvares, advertidas por la misma paciente, como también por otras sólo detectables a través del Papanicolau y que suelen ser las más graves. "Hasta transformarse en cáncer deben pasar al menos 5 años", recalcó el profesional.
Muchas de las lesiones menos graves desaparecen espontáneamente, por lo que no todas las pacientes afectadas necesitan someterse a un tratamiento, y sólo será necesario mantener un control periódico.
En los casos más graves debe intervenir un profesional. "Se realizan distintos tratamientos que buscan eliminar las lesiones que aparecen en el cuello del útero", confirmó Riegé.
En general se pueden curar a través de técnicas locales, como la aplicación de un ácido, criocirugía o leep (técnica que reseca la lesión, se extirpan las verrugas sin anestesia ni internación, y la paciente se reincorpora rápidamente al trabajo). "Este método no afecta a la fertilidad y la persona puede quedar embarazada en dos meses".
En cuanto a la prevención, Riegé remarcó la importancia del Papanicolaou anual en las mujeres que iniciaron la vida sexual. "Dado que las formas de contagio pueden ser diversas no es seguro que el preservativo prevenga la transmisión, aunque sí disminuye el riesgo de infección en parejas nuevas", subrayó.
M.L.F



El virus puede producir cáncer en el cuello del útero.
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