Año CXXXVI
 Nº 49.716
Rosario,
miércoles  08 de
enero de 2003
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Reclaman que la concesionaria deje de prestar el servicio
Los vecinos se quejan por la escasa presión del agua
La Capital recorrió distintos barrios y comprobó las deficiencias en la prestación

Las altas temperaturas reinantes hicieron recrudecer los problemas de falta de agua que vienen padeciendo desde hace años los vecinos de distintos puntos de la ciudad. La Asamblea Provincial por el Derecho al Agua (Apda) denunció ayer a la empresa concesionaria del servicio por un nuevo incumplimiento del contrato, ya que no se brinda la presión suficiente al fluido. La organización no gubernamental anunció que se realizarán relevamientos para constatar la magnitud de este problema que afecta a miles de hogares en Rosario. Algo que fue corroborado por La Capital durante una recorrida por distintos barrios.
"No se pueden abrir dos canillas al mismo tiempo, porque de una de las dos no sale agua", comentó a La Capital Beatriz Pasutti. La vecina de Juan Agustín Mazza 2272 aseguró que los problemas de falta de presión en el agua son "permanentes".
Un cuadro similar describió María Eva Bustos, de Varela 3340, quien a su vez señaló que para poder poner a funcionar el lavarropas "hay que esperar hasta la una de la madrugada o levantarse muy temprano, porque no hay suficiente agua".
Alberto Muñoz, dirigente de Apda, afirmó que "son muchos los rosarinos que saben que tienen que tratar de llenar los tanques a la noche, porque durante el resto del día no cuentan con el servicio".
Trascartón, calificó de "escandalosa la historia de renegociaciones, prebendas e incumplimientos de contrato por parte de Aguas Provinciales" a la cual aún le quedan 23 años de concesión.
"Es hora de que la empresa deje la provincia", afirmaron los miembros de Apda. En el mismo sentido se expresó un nutrido grupo de vecinos de La Florida y de Alberdi que clamaron además por el cumplimiento y el mejoramiento del servicio.
"Mis padres tienen casi 80 años y se deben levantar a las tres de la mañana para poder bañarse con el calefón eléctrico que tienen instalado en la casa", protestó Marta Bearónica, quien también vive en la zona de la Florida.
Los que tienen instalados termotanques en sus viviendas padecen algunos problemas agregados. "Encima de que tenemos poca presión, el agua que entra parece barro", se quejó Carmen Falsoni, del mismo barrio.
La falta de fuerza del agua es inversamente proporcional a la presión que acumulan los vecinos, por ejemplo en la zona norte.
De acuerdo al contrato rubricado en 1995, la firma francesa concesionaria del servicio debía hacer las obras correspondientes para que la presión del líquido alcanzara los 7 metros de columna de agua (7 mca), que es la medida técnica óptima para la distribución correcta del fluido.
En el marco de las distintas renegociaciones contractuales, el gobierno provincial prorrogó hasta el año pasado los plazos para que realizara las obras de infraestructura necesarias para lograr esa medida. Pero según denunció Apda los trabajos no se hicieron, con lo cual Aguas Provinciales estaría incumpliendo el acuerdo.
Muñoz anunció que junto con especialistas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario y escribanos públicos, se harán operativos para demostrar que el servicio es deficitario. El dato no es menor si se tiene en cuenta que en el 2001 el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) falló a favor de un usuario que tenía problemas con la presión del agua. El organismo dispuso entonces fijar tarifas diferenciales por irregularidades en el servicio. El Enress conminó a Aguas Provinciales a brindar el suministro con 7 mca y en caso de no hacerlo debía realizar las facturas con descuentos proporcionales que llegaban al cien por ciento, si la presión era menor a 1 mca.
"Antes de que fuera privatizada la empresa no teníamos problemas con el suministro de agua", dijo Alfredo Rodríguez, de Ricardo Núñez al 1200. Pero tanto los vecinos de La Florida como Pasutti, de Alberdi, coincidieron en que la falta de presión es "una venganza" de la concesionaria contra quienes se negaron a pagar "sumas siderales" por los trabajos de extensión de redes cloacales.
"El gobierno y el Enress no sólo no cumplen con la acción fiscalizadora que deberían ejercer, sino que además admiten y son cómplices de los reiterados incumplimientos de contrato de Aguas Provinciales", apuntó el ex titular de la Oficina Municipal del Consumidor, Carlos Comi. A renglón seguido, Muñoz sostuvo que hay unos 250 mil clientes que piden que Aguas Provinciales abandone el territorio santafesino.



Beatriz no tiene agua para abrir dos canillas juntas. (Foto: Néstor Juncos)
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