La concreción de las obras en el canal Ibarlucea dio un paso hacia adelante. La provincia consiguió los fondos para realizar los trabajos de canalización y evitar los anegamientos en la zona de Nuevo Alberdi que tienen a maltraer a unas mil familias cada que vez que llueve y se desborda el curso de agua. El proyecto se puede concretar en el transcurso del año, aunque es un tanto complejo ya que se deben erradicar 120 familias del lugar. El gobierno santafesino también firmó un convenio marco que garantiza el financiamiento de las obras hidráulicas en la laguna La Picasa, el arroyo Cañada de Gómez, el sur y el noroeste provinciales.
"Si la Nación cumple, esto es un avance muy importante", señaló a La Capital el vicegobernador Marcelo Muniagurria. Es que, como dice el dicho, "el que se quema con leche ve la vaca y llora". El gobierno nacional ha venido prometiendo obras para Santa Fe y hasta ahora no ha cumplido (ver aparte). Y por eso nadie se atreve a poner las manos en el fuego.
Ayer, el vicegobernador participó de la firma de un convenio con el Ejecutivo nacional y las provincias de Córdoba, Buenos Aires y La Pampa para la concreción de los trabajos que permitirán aliviar la situación de La Picasa. Y se trajo un par de anuncios en materia hídrica.
Convenio especial
El ministro de Obras Públicas santafesino, Edgardo Berli, confirmó que se llegó a un acuerdo con la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación para que se firme un convenio especial que le permita a la provincia disponer de los fondos para canalizar el Ibarlucea y el Salvat. Son 15 millones de pesos que saldrán del Fondo Hídrico, que se constituye con los 5 centavos que se pagan por cada litro de nafta y metro cúbico de GNC.
"Esta obra será financiada con ese fondo nacional y ejecutada por la provincia", ratificó Hugo Amicarelli, de Recursos Hídricos. No obstante, todavía resta firmar el respectivo acuerdo, que se hará "en el transcurso del presente trimestre", completó el funcionario.
Es posible que el proyecto se concrete este año. Lo complejo es el traslado de las 120 familias de la zona. El gobierno santafesino deberá construir viviendas para esa gente en terrenos que el municipio rosarino tendrá que ceder o comprar. La intendencia ya se comprometió también a llevar adelante un relevamiento y el trabajo social con los habitantes.
Los trabajos a realizar consisten en la canalización de los 17 kilómetros del Ibarlucea y 16 del Salvat, que en parte están dentro del egido urbano de Rosario. Estos, cuando llueve, se desbordan y anegan un sector de los barrios Municipal y Nuevo Alberdi obligando a evacuar a centenares de personas. Y también afectan la zona rural.
En tanto, con el convenio firmado entre las provincias y la Nación se aseguran los fondos para ejecutar las obras que permitirán desaguar La Picasa por la Alternativa Sur (conexión con la cañada Las Horquetas), construir puentes y embalses que regularán el ingreso de agua desde Córdoba, y canalizar esos cursos de agua hacia la cuenca. Son 95 millones de pesos a financiar con el Fondo Hídrico.
Según Amicarelli, salvo la última obra que se licitará en febrero, las otras saldrán durante este mes y los trabajos comenzarán a mediados de año.
Los funcionarios santafesinos anunciaron que está garantizado el dinero (115 millones de pesos) para realizar un estudio "serio" con respecto a la viabilidad de la salida de las aguas hacia el río Paraná, a través de los arroyos Del Medio o Pavón, algo muy cuestionado por los pobladores de esa región.
Muniagurria resaltó que además se "podrá avanzar en la expropiación de 6.500 hectáreas bajo agua", un 10 por ciento de la cuenca, e indemnizar a los chacareros perjudicados.
Por su parte, Berli agregó que el convenio firmado incluye los presupuestos para la realización del estudio, proyecto y obra del arroyo Cañada de Gómez, y una serie de obras hídricas en la zona sur (Salto Grande, Chañear Ladeado, Casilda) y el noroeste santafesino (departamentos Vera y 9 de Julio).