Año CXXXVI
 Nº 49.715
Rosario,
martes  07 de
enero de 2003
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Aseguran que no habrá medidas intervencionistas y negociarán por sectores
El gobierno archivó el plan para frenar la escalada de los precios
Con los números de la inflación de diciembre, el Ejecutivo puso en el freezer la propuesta de Lavagna

El gobierno archivó ayer el plan de reducir el nivel de precios de la canasta básica a través de medidas globales y decidió encarar acuerdos sectoriales con los empresarios de aquellos sectores donde se produzcan incrementos significativos.
La inflación del 0,2% en diciembre que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) le sirvió de argumento al gobierno de Eduardo Duhalde para desechar la aplicación de una batería de medidas para evitar una escalada de precios, cuyo diseño enfrentó a los miembros del gabinete.
El ministro de la Producción, Aníbal Fernández fue el impulsor y vocero de esta decisión, que se tomó ayer luego de un encuentro que mantuvo con el presidente Duhalde; el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, en la Residencia de Olivos.
Aunque el encuentro había sido promocionado durante toda la semana pasada como un cónclave para diseñar un plan de medidas para evitar alzas en los precios, el ministro de Producción, Aníbal Fernández, sorprendió ayer al aclarar que se había tratado de un "error de comunicación".
De hecho, el motivo oficial de la reunión en Olivos fue el lanzamiento del sistema de aduana-factoría, un régimen que beneficia a la industria automotriz.
"Nosotros no pensamos ni en precios máximos, ni en control de precios, no debemos intervenir en la formación de los precios porque los regula la oferta y la demanda", advirtió Fernández.
Sorpresivamente, el gobierno archivó un tema que había instalado él mismo en la opinión pública. El mismo ministro de Economía, Roberto Lavagna, había advertido que entre las herramientas para controlar precios figuraba el aumento de las retenciones. El jefe del Palacio de Hacienda se había cruzado incluso con el secretario de Agricultura, Haroldo Lebed, por este tema.
La posibilidad de aumentar estos impuestos era piloteada principalmente por Lavagna, que veía en esta medida una forma de controlar la suba de precios en lácteos, carne y pollos (que no entraron en la medición de diciembre) y al mismo tiempo recuperar recaudación fiscal a pesar de los efectos de la caída del dólar.
También se habló de sellar acuerdos sectoriales como el que se logró con las petroleras para evitar el incremento de las naftas. Todo esto estaba pensado como un plan integral. Más aún, empresarios del sector frigorífico consultados a media tarde por La Capital, señalaron que se aprestaban a concurrir a la reunión citada en Olivos con una propuesta que incluía bajar 20% el precio de cortes no exportables a cambio de una reducción de las retenciones.
Mientras la realización de ese encuentro era confirmada por voceros del Palacio de Hacienda, en la cartera de Producción lo desmentían. Finalmente, el gobierno decidió poner en el freezer la movida con la que había arrancado el año.
"Se instaló de antemano una discusión de estas características, que no debiera haber sucedido porque requiere de un trabajo técnico previo", dijo Fernández a la salida de Olivos.
El titular de Producción admitió que "a partir de hoy (por ayer) lo que se está haciendo es estudiar distintos sectores que puedan ser de importancia en el análisis".

Niegan aumentos
En ese sentido, aclaró que el Indice de Precios al Consumidor de diciembre "está muy por abajo del medio punto, por lo cual el último mes no ha habido aumentos específicos en ninguno de los precios", aunque reconoció incrementos en los valores de algunos productos, como los pollos, que atribuyó a factores de estacionalidad.
Pese a la tímida euforia oficial ante los indicadores del último mes, la gente no la siente en el bolsillo. Los datos oficiales revelan que en un año la canasta básica de alimentos subió un 74,9 por ciento, mientras los salarios se mantuvieron en los niveles pre-convertibilidad, lo que contribuyó a aumentar el nivel de pobreza enla Argentina.
Fernández explicó que el análisis del comportamiento de los precios que se está haciendo en el gobierno se refiere a "los que pueden impactar" a los sectores de menos recursos.
"Lo que estamos tratando de buscar es una alternativa que no perjudique al sector privado ni a los que menos tienen", dijo y agregó que "se puede acordar una manera de que por un lapso determinado encontrar un método que permita absorber en una forma más digerida lo que pueden significar las variaciones lógicas por cuestiones estacionales".
Al respecto, enfatizó que entre las alternativas que se maneja, a las que no quiso referirse, no se piensa "ni remotamente en precios máximos ni en control de precios" o precios sugeridos.
"Nosotros no debemos intervenir en la formación de los precios, lo regula la oferta y la demanda", dijo Fernández, pero no descartó que el gobierno "puede coadyuvar tomando medidas accesorias que hagan que cuando se forman los precios estén dadas determinadas condiciones como pasó con el caso del petróleo".
"Esto permite un nivel de certidumbre en un plazo determinado que cualquier oscilación va a ser absorbida porque nadie va a perder, se van a compensar los precios hasta que vuelvan a valor de mercado, es lo que estamos tratando de hacer para no perjudicar a nadie y dejar ordenado el tema de los que menos tienen", acotó .
Más allá de las cifras de inflación de diciembre, las perspectivas se complican para el mes de enero, que ya arrancó con un aumento de los lácteos, además de la incidencia que tendrá en la medición la actividad turística.



El gobierno frenó la ofensiva por los precios.
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