El popular cantante Sandro, quien ayer por la tarde ofreció una breve y emotiva charla en el patio interno del porteño Instituto del Diagnóstico donde se halla internado desde el 17 de diciembre a raíz de un cuadro de neumonía aguda, consideró que a su recuperación "la llamaría un milagro". Durante quince minutos, ataviado con una bata gris de seda y secundado por un grupo de médicos de la clínica a la que llegó en grave estado hace 20 días, Sandro arriesgó que "Dios es demasiado bueno conmigo y me permitió quedarme un tiempo más con todos ustedes". Hacia el final de su alocución, el personal vocalista se alejó un poco de su propio estado de salud y se manifestó por "un 2003 un poco más benévolo para nosotros, los argentinos. Pido paz, pan, trabajo y honestidad, que es lo que nos hace falta en este país maravilloso que tenemos". Antes, al inicio de su escueta y sentida alocución, había aclarado que "esto no es una conferencia, quiero dar un mensaje que me veo moralmente obligado a dar" y entonces enumeró una serie de gestos de gratitud. "Mi primer agradecimiento es a Dios Todopoderoso, a Nuestro Señor Jesucristo y a la Santa Virgen que me permitieron quedarme un tiempo más con todos ustedes. Gracias Señor por todo esto", consignó antes de hacerse la señal de la cruz. Al referirse con palabras elogiosas al equipo médico (encabezado por su médico personal Juan Antonio Mazzei) que lo trató, recordó que "llegué a esta casa con menos de un 50 por ciento de posibilidades de vida y ellos (en alusión a los facultativos) hicieron un trabajo que llamaría un milagro". "Ellos han estado permanentemente al lado mío sin perder en ningún momento mis estados y quizás por eso se dio esta posibilidad maravillosa de estar hoy en este lugar", indicó. La lista de hondas referencias a su presente incluyó seguidamente al "grupo de kinesiólogos" que, dijo, "son los que están retardando unos días mi salida para que siga mejorándome", aunque no ocultó que debido a la demora para obtener el alta "extraño mis árboles, los perros, la cama y hasta el baño de mi casa". El vocalista romántico tampoco olvidó al personal de enfermería del nosocomio al que arribó con un cuadro de neumonía aguda y al borde de un paro respiratorio, y resaltó "me han atendido como a un bebé y me cuidaron con devoción y mucha entrega". Calmadamente pero deseoso de no pasar por alto ninguno de los pilares en que se apoyó su mejoría, Roberto Sánchez aseveró que su familia ("que no faltó un solo segundo al lado de mi cama", graficó) "también es parte de este milagro". Para el epílogo de su contenido relato, el artista porteño reseñó que "uno ha recibido muchísimos premios, muchas cosas, pero lo que ha sucedido me abrió el corazón de una forma impresionante y me hizo tomar la dimensión del cariño" y entonces dio gracias a "las misas de distintas religiones que pidieron por mi salud, que hicieron esas cadenas de oración". "Tampoco podían faltar mis nenas, mis legendarias fans que han hecho una vigilia permanente", remató el cantante que es uno de los máximos ídolos de la canción argentina. (Télam).
| Sandro habló con la prensa donde se halla internado. | | Ampliar Foto | | |
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