El periodista estadounidense Michel Guillen, que había recibido el encargo de la empresa Clonaid de seleccionar a los geneticistas que debían hacer la prueba de ADN a "Eve", la primera bebé presuntamente clonada, abandonó ayer esta tarea, sólo diez días después. En tanto, el líder de la secta dijo ayer que quiere clonar a Ayrton Senna.
Guillen dijo que los médicos elegidos por él no tuvieron acceso a la bebé, como había sido prometido, escribió ayer Guillen, ex corresponsal científico de la televisión ABC, en una declaración difundida en Nueva York.
"En otras palabras, es totalmente posible que el anuncio de Clonaid sea parte de una gran maniobra de engaño para dar publicidad a la secta de los raelianos", dice el escrito. La secta sostiene que los humanos son el resultado de un proyecto genético de seres extraterrestres superinteligentes.
La directora científica de la firma Clonaid, la francesa Brigitte Boisellier, había anunciado el 27 de diciembre en Florida el nacimiento del primer bebé presuntamente clonado. Nombró a Guillen experto independiente y le encargó formar un grupo de científicos para realizar la prueba genética a la bebé, con el fin de determinar si efectivamente es un clon de la madre.
Pero pocos días después, la bioquímica francesa dio marcha atrás y explicó que los padres de "Eve" necesitaban un tiempo para reflexionar. Entretanto, Boisellier anunció el nacimiento en Europa de un segundo bebé presuntamente clonado. Sus padres son una pareja lesbiana que también quiere quedar en el anonimato.
"Tendríamos un campeón"
El francés Rael, líder de la secta que se adjudica el nacimiento del primer bebé clonado, aseguró que su sueño es clonar a Ayrton Senna, para lo cual intentará conectarse con la familia del fallecido piloto de Fórmula 1. "Me gustaría entrar en contacto con la familia de Senna, quien fue mi gran ídolo. Si algún material genético del campeón fue conservado, la clonación sería posible", afirmó Claude Vorilhon (verdadero nombre de Rael) en un programa del canal de televisión O'Globo.
Rael, de 56 años, confesó que en mayo llegará a Brasil para lanzar un libro y aseguró que si se pudiera clonar a Senna, fallecido en un accidente en el Gran Primeo de Fórmula 1 de Imola en 1994, "tendríamos un nuevo campeón".
Senna aún sigue siendo un gran ídolo para el pueblo brasileño y su imprevista muerte generó pesar en todo el país, que tuvo tres días de duelo oficial tras el fallecimiento de uno de los más notables pilotos en la historia del automovilismo.
El controvertido francés, ex piloto de automóviles y periodista, también habló en el programa sobre su secta y sostuvo que cuenta con unos 55 mil seguidores en 84 países.
Ellíder de los raelianos resaltó que en general se trata de "gente joven y bonita atraída por un menú seductor", que incluye libertad sexual, nudismo y clima festivo.
Rael dijo también que en Francia entró en contacto con extraterrestres en el cráter de un volcán extinguido, lugar donde hoy realizan encuentros sus seguidores. La principal atracción del lugar es un museo, abierto al público y donde se halla una réplica de la nave que s supuestamente llevó a Rael a un planeta donde, según el mismo afirma, los extraterrestres le transmitieron su sabiduría.
El entrevistado afirmó que Clonaid no recibe dinero de la secta Raeliana sino que es sustentada por colaboradores y personas que quieren ser clonadas. La firma cobra 200.000 dólares de cada interesado en clonar un bebé, pero sin garantía de éxito.
Vorilhon reveló además que su secta posee un contingente de voluntarias agrupadas bajo el nombre de "Orden de los ángeles", un grupo de mujeres jóvenes "que se ofrecen como madres de alquiler para los futuros clones".
"En caso de que la clonación no resulte, ellas van a abortar los fetos", afirmó. Según Rael, la secta posee más de 2.000 candidatas para experiencias de clonación en laboratorios secretos, instalados en países que no prohíben el procedimiento. (Télam y DPA)