Tres presos se fugaron de una seccional santafesina

Limaron los barrotes de un ventiluz. Hace 15 días, otros 9 reclusos huyeron de otra comisaría de la capital

Santa Fe.— A pocos días de que nueve presos se fugaran de la comisaria 3ª de esta ciudad y de que desde el ministerio de Gobierno se anunciaran medidas para evitar la reiteración de estos hechos, tres detenidos lograron escaparse de la seccional 11ª luego de limar los barrotes de la celda donde se encontraban alojados.
La evasión hizo fruncir el ceño a los funcionarios del ministerio político santafesino, y mucho más aún a la cúpula policial de la capital provincial donde preven severas medidas para quienes estaban de guardia al momento de la fuga.
El escape ocurrió la madrugada de ayer, alrededor de las 5.15, en la comisaría ubicada en Aristóbulo del Valle al 4800, delante del viejo Jardín Botánico y sobre una de las arterias santafesinas más transitadas ya que sirve de conexión entre el centro y el norte de la ciudad.
Según la investigación, los agentes de guardia detectaron la fuga poco después de las 8 de la mañana cuando hicieron la requisa diaria del penal. Pero hasta ese momento nadie había escuchado los ruidos provocados por las tareas de los reclusos que limaron pacientemente durante la noche los tres barrotes del ventiluz ubicado sobre una de las paredes de la celda. Tras ese trabajo alcanzaron el patio de la comisaría y de allí saltaron al Jardín Botánico, donde se perdieron entre los añejos árboles del parque.
De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, los malvivientes evadidos son Marcelo Marión, de 28 años, imputado de robo calificado; Daniel Ruiz Diaz, de 21, detenido por robo calificado, privación ilegítima de la libertad y resistencia a la autoridad; y Edgardo Nicolás Orellano, de 21 años, preso por robo calificado y tenencia de arma de guerra.
La madrugada del martes 24 de diciembre, nueve presos alojados en la seccional 3ª de la capital provincial lograron burlar la guardia y escabullirse por un diminuto ventiluz ubicado en una de las paredes del penal. Esa evasión fue descubierta por el propio titular de la comisaría, Jorge Negri, quien al requisar el penal notó la ausencia de una reja que cubría la pequeña ventana.
Dos días más tarde, el ministro de Gobierno de la provincia, Carlos Carranza, ordenó requisar todos los penales de comisarías y alcaidías de la provincia para evitar nuevos hechos como el ocurrido en la 3ª, y entre las disposiciones del funcionario estaba la de controlar con mayor asiduidad las instalaciones de las celdas.