Londres. - Gran Bretaña enviará próximamente 20.000 soldados al golfo Pérsico, si bien no descarta que se produzca una solución pacífica al conflicto con Irak, que podría radicar en la salida al exilio o el derrocamiento del presidente iraquí, Saddam Hussein, reveló ayer la prensa británica. Según los diarios Daily Telegraph y Times, Londres anunciará la próxima semana la movilización de unos 7.000 reservistas y el despliegue de más de 20.000 soldados en el golfo Pérsico, que se incorporarán al dispositivo militar que EEUU está desplegando en la región.
El Daily Telegraph, generalmente bien informado en cuestiones de defensa, indicó que los programas de despliegue fueron transmitidos el viernes a los responsables militares británicos. Además el primer ministro Tony Blair podría anunciar estos movimientos de tropas la semana próxima en el Parlamento, coincidiendo con la reanudación de los trabajos de la cámara. Los legisladores británicos están actualmente de vacaciones.
Una dotación de la marina británica, compuesta por el portaaviones Ark Royal y una división blindada de talla reducida será desplegada en el Golfo, así como el portahelicópteros de asalto Ocean y comandos de combate, precisó el Daily Telegraph.
El ministerio británico de Defensa no quiso confirmar o desmentir las informaciones publicadas e indicó que "los preparativos para una eventual intervención en Irak se proseguían desde septiembre". Al reforzar simultáneamente sus fuerzas militares en el Golfo, Gran Bretaña y EEUU, que hablan con una sola voz respecto a Irak, quieren convencer a Saddam Hussein de que no dudarán en realizar una acción militar si llega el momento.
Los anuncios de la gran movilización británica contrastan sin embargo con declaraciones de un ministro no identificado que dijo que la probabilidades de una guerra en Irak disminuyó de un 60 a un 40% luego de la Navidad.(AFP)
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La Ciudad
