El Cairo, Londres y Damasco. - Las posibilidades de un ataque militar contra Irak aumentan día a día, aun cuando se manejan otras opciones en el marco de la crisis, incluyendo un exilio voluntario del presidente Saddam Hussein. Mientras EEUU envía más tropas al Golfo, los líderes de numerosas naciones árabes se pronunciaron a favor de un exilio forzado del hombre fuerte iraquí como último recurso para evitar un conflicto bélico con EEUU.
El periódico británico Daily Telegraph, que se remite a fuentes diplomáticas occidentales y árabes, asegura que especialmente Egipto y Arabia Saudita se muestran favorables a esa salida de "último minuto" a la crisis. Entre los países citados por el diario que se habrían mostrado dispuestos a acoger al dictador iraquí figuran Rusia, Bielorrusia, Egipto, Libia y Mauritania. Las fuentes se muestran no obstante escépticas sobre la posibilidad de que Saddam acepte esa salida, aunque creen que podría haber un cambio de situación cuando EEUU demuestre que la guerra va en serio. "Hussein no es alguien que se sienta seguro en el exilio", aseguró un diplomático al diario.
Salvoconducto a Rusia
El oficialista Entejhab, bajo el control del líder del islamismo shiíta, el ayatolá Jamenei, anunció que Saddam podría abandonar Bagdad antes de que comience la guerra con un salvoconducto y dirigirse a un país predeterminado, comenzando por Rusia. Según Entejhab, entre rusos y norteamericanos habría intensas consultas. Para los rusos, albergar a Saddam representaría una ganancia neta porque los acreditaría ante el mundo árabe y ante EEUU, resolviendo sin sangre el conflicto del Golfo y salvando sus muchos intereses económicos en Irak y la región.
Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, co mentó la versión del diario iraní señalando que "si ésta es una de las opciones, Saddam tendría que ser inteligente y aprovecharla". Pero Boucher se negó a confirmar la existencia del proyecto. Los escépticos destacan que es difícil que Saddam acepte dejar el poder y marchar al exilio, por más garantías que ofrezcan los norteamericanos de que no lo perseguirán. El vicepresidente Tarek Aziz calificó de ridículas las versiones de los proyectos para asegurar la salida pacífica del poder de Saddam.
Los árabes en primer lugar, pero además muchos europeos, están muy preocupados por las consecuencias de una nueva guerra en el Golfo. También la Santa Sede está jugando su parte. El Papa se ha lanzado sin ambigüedades a condenar como agresiva la "guerra preventiva" que planea el presidente norteamericano. La semana pasada el príncipe saudita al-Feisal negó haberle pedido a Saddam que renunciara y se fuera al exilio. Pero el ministro de Relaciones Exteriores del reino wahabita agregó significativamente que "si la guerra fuera inminente, esperemos que se dé a los países árabes la posibilidad de negociar".@Normal: \
Gira diplomática
El jefe de gobierno turco, Abdullah Gul, inició ayer en Siria una gira diplomática por la región para intentar resolver la crisis iraquí, informan medios de prensa en Damasco. Gul se entrevistó en Damasco con el presidente sirio, Bashar el Assad. Otras etapas de su viaje mediador por la región son Egipto, Irán, Jordania y Arabia Saudita.
Turquía, miembro de la Otán y con aspiraciones a integrar la Unión Europea, teme que una posible guerra entre EEUU e Irak repercuta muy negativamente en su economía, que atraviesa una recesión, y tenga efectos nocivos en la delicada cuestión kurda. El ministro del Exterior turco, Yasar Yakis, se manifestó el viernes a favor del estacionamiento de tropas estadounidenses en el golfo Pérsico para ejercer presión sobre el desarme de Irak. Al mismo tiempo dejó en claro que la opinión pública de su país está en contra de dicho estacionamiento. Yakis confirmó asimismo que varios gobiernos árabes se declararon dispuestos a realizar un último pedido a Saddam para que se retire. Turquía es un aliado esencial para EEUU porque limita con Irak y garantiza la retaguardia y las bases para una penetración por el norte, además de poseer bases aéreas estratégicas.
En otro intento por evitar la guerra, el sitio web de noticias Baztab señaló por otro lado que el ministro del Exterior iraquí, Naji Sabri, visitará Irán la semana próxima para hablar con el país vecino acerca de la posible operación militar estadounidense e intentar ganarse el apoyo de Teherán.
Siguen las inspecciones
En tanto, un equipo de inspectores de armas de la ONU revisó ayer por primera vez una instalación en la ciudad portuaria de Basra, en el sur de Irak. Otro equipo registró una unidad de entrenamiento de pilotos de combate iraquíes y una fábrica de alcohol industrial. El próximo paso diplomático es la visita del jefe de los inspectores de desarme de ONU Hans Blix a Irak, donde es esperado después del 21 de enero aunque la fecha exacta no fue fijada. Blix discutirá sobre la cooperación entre las autoridades iraquíes y los inspectores de la Comisión de Control, Verificación e Inspección de ONU (Cocovinu).
Los expertos continúan su trabajo, y hasta ahora no encontraron pruebas de que Bagdad posea armas de destrucción masiva. Sin embargo, Washington no cambia de opinión.
El presidente George W. Bush afirmó el viernes que EEUU está "dispuesto y preparado" a atacar si Saddam se niega a eliminar las armas de destrucción masiva que según Washington posee. (DPA y AFP)