Los pergaminos como el más destacado entre los argentinos que actúan en el básquetbol español le pertenecen, hoy por hoy, al alero Walter Herrmann, baluarte del Fuenlabrada que en estos primeros tres meses de competencia europea se preocupa solamente por mejorar su juego y no se desespera "por ser convocado al seleccionado".
Instalado en una ciudad cercana a Madrid, el ex jugador de Atenas de Córdoba que se ha constituido no sólo en figura de su equipo sino también en el goleador de la liga ACB, con 21,2 puntos y 7,2 rebotes por juego, afirmó estar "muy contento porque el balance en estos primeros meses es sumamente positivo".
El también ex Olimpia de Venado Tuerto llegó a comienzos de agosto a España, donde a mitad de la pretemporada sufrió un desgarro en el aductor de la pierna derecha que le hizo perder los primeros partidos del campeonato.
"Realmente eso me tuvo muy preocupado. Estaba mal anímicamente, porque además todo se complicó con la demora en salir los papeles de la nacionalización. Quizá la tensión y entrenar tan fuerte, luego de tres meses de no hacer nada, me produjo esa lesión", comentó.
"La verdad es que ese mes inicial fue difícil, ya que era la primera vez que salía por tanto tiempo de Argentina, donde uno está acostumbrado a otro ritmo de vida. Por eso extrañaba mucho a mis padres y a mis amigos. Pero cuando empecé a jugar todo fue pasando y ahora estoy totalmente adaptado al equipo y a la ciudad", aseguró.
En sus dos temporadas en Atenas, equipo con el que salió campeón en la noche del 13 de mayo pasado al vencer a Estudiantes de Olavarría, tuvo estadísticas espectaculares: 1.876 puntos (18,2 de promedio) y 597 rebotes (5,7). Con esa carta de presentación llegó al Fuenlabrada, institución que lo había cedido previamente a préstamo por dos temporadas al club cordobés.
Herrmann destacó que los jugadores argentinos que están en España desde hace varias temporadas le habían dicho que era difícil adaptarse a los grupos de trabajo. "Pero a mí eso no me ocurrió, ya que enseguida logré meterme en el plantel, y ayudado porque las cosas me salieron muy bien, todo se me simplificó bastante".
"Fuenlabrada es el que tiene el penúltimo presupuesto de toda la liga. Hace unos días logramos un importante triunfo de visitantes frente al Forum Valladolid de Gabriel Fernández. Estamos décimos y buscamos un lugar para la Copa del Rey. El objetivo es mantener la categoría, ya que en esta temporada se renovó casi todo el plantel", indicó.
Sobre su función en el equipo, manifestó que "día a día" va encontrando cosas nuevas en su juego. "El técnico me hace jugar mucho en el poste bajo. También me está enseñando movimientos nuevos y además me da gran responsabilidad en la ofensiva. Por eso soy el goleador. Pero todavía tengo cosas que aprender", admitió.
En cuanto a la competencia en sí, destacó que "la temporada recién comienza. La liga es muy dura y el último le puede ganar al primero y nadie se va a sorprender, porque los equipos invierten muchos dólares para tener réditos".
En ese rubro, Herrmann, de 23 años, colocó al Pamesa Valencia, el puntero de la liga en el que sus compatriotas "(Fabricio) Oberto, (Alejandro) Montecchia y (Federico) Kammerichs están teniendo un gran nivel", junto al Barcelona y Unicaja, como los tres equipos con mayores posibilidades de pelear por el título.
"Pero atención que también el Tau Cerámica, donde (Andrés) Nocioni está jugando a gran altura, cuando recupere a Luis (por Scola) y a Elmer Bennet, que es un gran base, estará en la lucha por el campeonato lo mismo que el Real Madrid, a pesar de que ahora anda mal y no encuentra el rumbo", estimó.
Después, cuando la charla cambió de rumbo y se lo consultó sobre la posibilidad de ser convocado para el seleccionado argentino, respondió que "hoy por hoy" sólo piensa en la liga. "No me desespera para nada que me llamen. Mi prioridad ahora es jugar bien en España y que mi equipo alcance la mejor ubicación".
Claro que esto no le impidió hablar del brillante Mundial del seleccionado argentino en Indianápolis y al respecto señaló que "fue terrible. Sufrí mucho porque los partidos de Argentina no los pasaban por televisión y me metía en Internet para enterarme de los resultados. El primer tiempo de la final no lo pude ver, ya que en ese momento estaba entrenando. Vi el segundo y la verdad es que lo viví intensamente y me dio mucha bronca por el despojo".
"Pero salvo ese detalle, lo bueno es que ahora al básquetbol argentino se lo respeta cada vez más. En Europa nos comparan con la escuela yugoslava y dicen que estamos entre los mejores del mundo. Destacan que hace unos años no éramos tan fuertes, pero que en los últimos tiempos dimos el salto de calidad que nos faltaba", aseveró.
Con relación a la diferencia que existe en la preparación de los equipos españoles respecto de los argentinos, sostuvo que ella radica "en la intensidad de los entrenamientos. En España, por ejemplo, a la mañana hacemos una hora y media de trabajo físico que se complementa con fundamentos, mientras que por la tarde practicamos duramente por espacio de tres horas. En cambio en Argentina todo es diferente, más liviano, quizás también porque las exigencias son menores", remató. (Télam)
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