Graves incidentes en tres pabellones de Coronda

Santa Fe.- Las autoridades penitenciarias y judiciales buscaban ayer indicios que dieran una pista sobre la causa real del grave motín que sorpresivamente protagonizaron presos del pabellón 5 de la cárcel de Coronda y que amenazó con extenderse a todo el penal. Los incidentes, que se registraron también en otros dos pabellones, ocurrieron entre la noche del viernes y la madrugada de ayer y dejaron un saldo impreciso de lesionados y daños materiales.
Según informó el Servicio Penitenciario, los desórdenes comenzaron en una pelea entre bandas rivales que trastocó en una batalla campal cuando los guardias pretendieron intervenir para terminar con la pelea y los presos se unieron para repeler la represión. Las autoridades sospechan -aunque anoche todavía no tenían mayores indicios- que la pelea podría haber sido provocada como pantalla para facilitar algún plan de fuga, lo que no se dio.
"No es extraña esta modalidad en las cárceles de llamar la atención mediante algún desorden generalizado para tapar otra intención, por lo que es una hipótesis que se está explorando", dijo a La Capital una fuente consultada.
Se admitió no obstante que el clima que se vive en el penal dista de ser últimamente el mejor por el exceso de población que tienen todos los institutos de detención.
La cárcel de Coronda viene siendo escenario de graves incidentes desde la víspera de la Navidad. Presos del pabellón 10 se trenzaron entonces en una pelea producto de la cual cinco de ellos resultaron heridos con armas blancas y dos debieron ser internados en el hospital José María Cullen.
Apenas a 24 horas de esos hechos, cuando la Pastoral Carcelaria se disponía a realizar el bautismo de un interno, se generó otra riña, esta vez en el pabellón 4, en la que fue herido uno de los detenidos. Con estos antecedentes de un clima ganado por la violencia, tuvo lugar el motín de la noche del viernes, que comenzó cerca de las 21. Sin que se sepan las causas, una discusión de internos del pabellón 5 pasó de las agresiones verbales al enfrentamiento cuerpo a cuerpo, en medio del que aparecieron a relucir chuzas y otras armas caseras.
Dado el cariz de la rencilla, los guardiacárceles decidieron intervenir para poner punto final al combate pero ello ofició de agravante por cuanto los rivales se aliaron para hacer frente a los uniformados. Al ser reprimidos, los presos arrojaron objetos contundentes, por lo que intervinieron miembros del Grupo de Operaciones Especiales. Asimismo se registraron desórdenes en los pabellones 10 y 12.
Aproximadamente a las 6 de ayer, y con la presencia en el lugar del juez de Instrucción Julio César Costa, se logró sofocar la revuelta. .