Año CXXXVI
 Nº 49.708
Rosario,
domingo  29 de
diciembre de 2002
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Menor baleado por la policía tras intentar dos robos
Ocurrió en la seccional 14ª. Detuvieron a un cómplice del herido, de 18 años

"Cuidado que viene el Gibo", gritó a sus patrones el empleado de una empresa de materiales para la construcción de la zona oeste. Con la destreza propia de quien ha sufrido más de un asalto en 25 años de trabajo, Angela Parisi cerró todas las aberturas y se atrincheró en su comercio pegada al botón de la alarma. Quien se aproximaba era un chico del barrio. Un pibe de 16 años famoso por asaltar a quien sea en el vecindario. La estrategia de Angela dio resultado. Gibo y el adolescente que lo acompañaba se fueron a probar suerte en una carpintería de la vuelta. No sólo fracasaron sino que al salir se toparon con la policía, que los detuvo a balazos e hirió a Gibo en el glúteo.
A las 11.30 de ayer llovía a cántaros cuando en Materiales Matienzo vieron llegar a Gibo y su acompañante caminando bajo la lluvia. El predio ocupa un amplio sector de la manzana sobre la esquina de Matienzo y Cochabamba. Por esta última calle está el portón de acceso para los camiones que cargan ladrillos, piedra y arena. Por Matienzo, pegado al depósito, está el local de atención al público. Cuando el chofer de la firma vio pasar a los adolescentes por calle Cochabamba avisó a Angela, de 44 años, y su esposo Antonio Manoli, de 55, que el sospechoso se aproximaba.
Angela se refugió en el comercio. Cerró con fuerza puertas y ventanas y se apostó junto a la vidriera, donde funciona una alarma que alerta a la policía con sólo apretar un pulsador. Su esposo y el trabajador se escondieron entre los materiales dispuestos a soltar el ovejero alemán que custodia el predio en caso complicaciones.
Cuando los asaltantes advirtieron que no podrían entrar, le preguntaron a Angela desde la vereda: "¿Tiene ladrillos?". Vestidos con shorts desde los que asomaban los caños de dos armas calzadas en la cintura, los sospechosos se quedaron merodeando a pesar de que la mujer les respondió en forma negativa.
Como no se retiraban, la comerciante presionó el botón que llamó en forma automática al Comando Radioeléctrico. En ese momento los jovencitos se retiraron. A unos 200 metros de allí, en Pasco al 5100, entraron en la carpintería donde Rubén Alberto Pivetta enchapaba maderas junto a su hijo Rubén Darío, de 24 años.
Los asaltantes exhibieron sus armas y exigieron dinero. "¿Qué plata si no tengo un peso?", preguntó el carpintero mientras los intrusos revolvían los cajones del escritorio. Como no hallaron nada de valor intentaron llevarse un ciclomotor que Rubén Darío Pivetta compró hace poco tiempo.
En ese momento el joven revivió los robos de sus tres motos anteriores y no pudo evitar una reacción arriesgada. Despojó a uno de los maleantes de una escopeta de caño recortado y terminó lastimándose al caer al piso. Esto puso en fuga a los ladrones. Corrieron media cuadra en dirección al asentamiento donde viven, conocido como "la villa de Felipe Moré", pero al llegar al cruce de Pasco con esa calle fueron interceptados por el Comando.
Los vecinos aseguran que un efectivo bajó del patrullero y tiró dos veces a las piernas de los maleantes sin que éstos hubieran disparado. La policía señaló oficialmente que los ladrones gatillaron primero pero no salieron las balas. Lo cierto es que el procedimiento culminó con uno de los adolescentes herido en un glúteo con una bala 9 milímetros y el chofer del móvil con un esguince por resbalar en el barro acumulado en esa arteria.
Los detenidos, ambos de 16 años y con "numerosos antecedentes" según la policía, quedaron detenidos en la comisaría 14ª a disposición del juzgado de Menores Nº 3 por intento de robo calificado. Además de la escopeta que quedó en la carpintería, la policía les secuestró un revólver calibre 12. El muchacho herido es un personaje conocido en el barrio: "Hace más de dos años que viene robando. Estaba detenido pero hace 20 días lo largaron para las fiestas", contó Gabriela, la esposa del carpintero asaltado.



Angela Parisi fue advertida de la llegada de los ladrones. (Foto: Angel Amaya)
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