Rosario no difiere de otras zonas del país en lo que hace a la crítica situación del mercado laboral, pero presenta algunas peculiaridades, por el despegue de algunos sectores ligados a la agroexportación. En las principales ciudades de la provincia -en particular Santa Fe, San Lorenzo, Rosario y Venado Tuerto- se percibe una tendencia de mayor demanda de empleos administrativos e industriales, en desmedro del comercio y los servicios. El fenómeno se registra en las empresas que brindan servicios de contratación de personal temporario, que en algún caso vieron duplicar su plantilla con relación al año anterior.
Según los índices difundidos el viernes por el Instituto Provincial de Estadística y Censos, la tasa de desempleo en Rosario fue del 19%. Son cinco puntos menos que los registrados en mayo último, si bien la suba se relaciona estrechamente con el contingente que se benefició con los planes sociales para jefes y jefas de hogares. Más allá de las políticas asistenciales, el mercado del trabajo formal tiene otras características que merecen ser analizadas.
Las empresas que prestan servicios de contratación de trabajadores eventuales son un buen termómetro a la hora de verificar los cambios en el mercado laboral. Este tipo de personal es el primero que cesa cuando la actividad se retrae y, por otro lado, las compañías recurren a la toma de trabajadores temporarios cuando necesitan aumentar su fuerza laboral.
Consultas efectuadas por La Capital con operadores del sector permitieron verificar que las industrias con más movilidad son las ligadas a la exportación, tales como frigoríficos, aceiteras y otras alimenticias. Como contrapartida, el comercio y los servicios demandan personal por debajo de las cifras que se registraban en el crítico 2001.
Un cambio de perfil
Un estudio realizado por la compañía Sesa Select permite analizar esos cambios en el perfil de las contrataciones. En 2001 el rubro comercio/consumo masivo se había llevado el 43% de la demanda, para caer al 32% este año. Por el contrario, el sector industrial durante el 2002 se llevó el 42 % de los pedidos, contra el 36% anterior.
Como contracara, los servicios están sufriendo un importante recorte de la demanda. "No se mueven como años atrás, si bien se incrementó el área de atención al cliente, ventas y también hubo demandas en servicios de call center", explica Jorge Figueroa, de Sesa Select.
Algunas agencias de empleo vieron como se les duplicó la demanda de personal contratado respecto del año anterior. Alfredo Hernández, de Adecco, explicó: "Estamos trabajando con las industrias de la agroalimentación, que son las que potencian la plaza". Los pedidos de empleo crecieron un 100 por ciento al compararlo con enero de 2001, "pero evidentemente partimos de menos cero", advierte el directivo.
El ejecutivo destacó que Rosario tiene su ventaja en la industria ligada al agro y sostiene que "si no cambia la política y se mantienen medidas que beneficien a este sector las perspectivas serán muy buenas".
Entre los requerimientos para niveles técnicos y profesionales se destaca el pedido de especialistas en comercio exterior y también hay demanda de licenciados en administración de empresas y contadores.
Para los cuadros intermedios los sueldos oscilan entre $700 y $1200 para los cuadros intermedios, y la cifra se reduce a $400 en el nivel de los operarios.
Otra característica del nuevo mercado laboral es que la edad ya no es un impedimento. "Hace unos años era una traba pero hoy se prioriza el desempeño. Hay determinados oficios que necesitan experiencia previa, sobre todo los industriales", explica Figueroa, de Sesa Select.
Según el ejecutivo las carreras más buscadas en esta etapa son los ingenieros industriales, para tareas de comercio exterior. "Estos jóvenes vienen con muy buena formación. Las pymes toman cuadros gerenciales con experiencia porque no tienen estructura para formación y el promedio de edad en ese sector es de 35 años", explica el especialista.
En lo que respecta a las diferencias del mercado laboral de Rosario con Buenos Aires o Córdoba se destaca que en esta zona hay mayor incidencia industrial. La provincia mediterránea también la tiene, pero más directamente ligada a la producción automotriz.
Capital Federal siempre estuvo fuertemente posicionada en torno al sector de servicios y por ende sufre las consecuencias del parate que afecta a la actividad. A Rosario, en cambio, lo empujan las cerealeras y la agroindustria. "El sector del cereal pide por el lado de personal eventual o tercerizados, desde mantenimiento hasta limpieza, seguridad o descarga", explican desde Sesa Select.
La Ciudad
