Año CXXXVI
 Nº 49.708
Rosario,
domingo  29 de
diciembre de 2002
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Una alternativa para el empleo: banca comunitaria para mujeres
Es una opción a los subsidios. Apuntalan la gestión social de nuevos microemprendimientos

Silvia Yulis

La organización de bancas comunitarias que ofrezcan créditos a mujeres con necesidades básicas insatisfechas (NBI) para iniciar pequeños emprendimientos es una de las alternativas para promover el ingreso al trabajo de un amplio sector de la población desocupada. Ana Penette, técnica en microemprendimientos y capacitación, explicó que una alternativa posible al desempleo es la organización de bancas comunales que ofrezcan créditos a mujeres NBI, jefas de familias y microemprendimientos en vez de otorgar subsidios temporales.
-Usted propone la creación de bancas comunitarias para mujeres en situación de pobreza. ¿Con qué objetivo y por qué a mujeres?
-Las mujeres tienen un rol fundamental en la salida de la crisis, primero porque puede ser la generadora de ingresos ya que es quien está en contacto permanente con sus hijos y es su preocupación poder alimentarlos y, por otro lado, la mujer está integrada en el trabajo comunitario por su rol de género.
Pero es donde se generan las redes solidarias más fuertes. Es la mujer la que va a entender mejor a la otra que no tiene para darle de comer a sus hijos; son ellas las que se juegan desde hace unos años uno de los papeles más importantes: la jefa de hogar aumenta día a día, porque el hombre a quien la sociedad marcó como proveedor hoy no puede proveer nada porque está desempleado.
La gente está acostumbrada a recibir subsidios y exige, pero lo que propongo es fomentar la generación de trabajo en la comunidad, no de empleo, porque el empleo tal como lo conocimos hace veinte años atrás ya es difícil que vuelva.
-¿Cuál es el perfil de la beneficiaria del crédito?
-En la provincia de Misiones una ONG está trabajando en la organización de bancas comunales, específicamente para mujeres con necesidades básicas insatisfechas, a quienes se le otorgarían créditos de muy bajos montos con una rápida devolución que permitirían iniciar una mínima acumulación de capital, para mantener un emprendimiento.
-¿Cómo se instrumenta la banca solidaria?
-Se forman grupos de 20 a 35 mujeres NBI, se trabaja con ellas unos dos meses y se las capacita en la planificación y organización del emprendimiento. Cada una produce lo que sabe. Una vez conformado el grupo se hace el desembolso de acuerdo a lo que cada una necesita. Son grupos solidarios. Ellas ponen como aval o ahorro un 10 por ciento del crédito que van a recibir. Ese dinero queda para aval por si alguien no paga. No se puede utilizar para pagar una deuda si el grupo no está de acuerdo. Es una forma de evitar la morosidad y, a la vez, sirve para el aumento de los próximos créditos.
En el trabajo previo se decanta quienes forman los grupos, que finalmente desarrollan un espíritu de gran solidaridad. Entonces se otorgan los créditos que van a devolverse en cuatro meses en cuotas semanales. Se supone que con la comercialización de los productos se recupera la inversión y las cuotas, al ser semanales, no se tornan imposibles.
-¿Qué números maneja una iniciativa como esta?
-La ONG es quien organiza el proyecto y busca los fondos, en general en el exterior. Esto hace que por ahora, el proyecto tenga costos operativos muy altos: el punto débil. Para iniciar un banco comunal es suficiente con 15 mil pesos para fondeo de cartera, es decir el dinero que se va a dar en créditos, de alrededor de 400 o 500 pesos cada uno.
Con 10 mil o 15 mil pesos como fondo de cartera se puede atender a 25 mujeres. Ese fondo se va reciclando y permite que se aumente el crédito. La gente produce y devuelve y al cabo de un año con el excedente se genera otro banco. El crédito se recicla tres veces por año, durante el cual se percibe el interés.

Cómo se recupera el capital
-¿Cuál es la tasa de interés que se aplica?
-Los créditos tienen una tasa de interés que contempla el índice de inflación mensual, entre 3 y 6 por ciento mensual. Se debe recuperar capital al valor actual para que la devolución permita reiniciar el crédito. En la práctica estos créditos tienen un índice de devolución, sino del 100, del 98 por ciento.
-¿Qué hace que este proyecto funcione?
-El proyecto que contempla un seguimiento del trabajo y las beneficiarias saben que si cumplen, el crédito se recicla y pueden continuar la producción.
-¿Qué antecedentes tomaron en cuenta?
-En Misiones, Formosa y Chaco entre el 50 y el 60 por ciento de la población vende sus productos en la feria franca. La historia de estas ferias comienza hace unos 8 años y la iniciaron las mujeres generando excedentes de la producción de consumo familiar: gallinas, huevos, verduras de la huerta, chacinados. Son comunidades de inmigrantes que conservan culturalmente la tradición de comidas europeas. Mientras tanto los hombres se dedican al monocultivo de yerba mate, té o tabaco.
Alrededor de las ferias se empezó a generar un movimiento importantísimo. Las mujeres comenzaron a salir del campo y a tener protagonismo, a relacionarse con otra gente. Los sábados van a la ciudad a vender y vuelven al campo.
-¿Qué ocurre con los emprendimientos que fracasan?
-A través de los cursos de capacitación, la gente aprende a organizar microempresas y a reducir al máximo el nivel de fracasos en este tipo de emprendimiento. En una primera etapa, estos cursos requieren de un tiempo de contención de los alumnos que llegan muy angustiados, sin recursos y sin horizonte.
-¿Hay otras experiencias funcionando?
-Hay experiencias diversas que están funcionando. Uno, desde Cáritas, que empezó a trabajar en el conurbano bonaerense con un crecimiento lento. Ellos tienen bancos que llaman "banquitos solidarios". Cáritas trabaja con microempresas en funcionamiento. En cambio, en Misiones la idea es trabajar exclusivamente con mujeres productoras rurales, por eso de la experiencia de las ferias francas que surgen del movimiento agrario misionero y son fortalecidas y multiplicadas en el territorio desde el programa social agropecuario.
-¿Qué expectativa tiene?
-En la medida en que esta gente se integre a la actividad económica dentro de cierta formalidad, generará mayores ingresos dentro del municipio. Esta gente que está participando en las ferias paga un canon. Es la gente que mañana va a poder hacer sus aportes, cuando haya una ley que los contemple. Además, de esta manera no se van a necesitar los programas asistenciales del Estado porque estarán integrados en el mundo del trabajo con ingresos genuinos.
Este proyecto significa la recuperación de la dignidad, con trabajo, no con ayuda. Hay que cambiar el paradigma. No hay más empleo tal como lo conocimos: ahora tenemos que generar trabajo, autoempleo, y para eso hay que cambiar muchos conceptos que tenemos en torno al sueldo seguro.
-¿Qué rol debería cumplir el Estado en este proyecto?
-Creo que el Estado no debe dar créditos, porque por lo general la gente no los devuelve. De todas las experiencias que conocen en el mundo, ninguna se implementa desde el Estado.



La especialista Ana Penette ofreció detalles del proyecto.
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