Menemistas y duhaldistas volvieron ayer a exponer sus profundas discrepancias en torno a las internas para elegir al candidato presidencial que representará al PJ en los comicios del 27 de abril próximo, y se acusaron mutuamente de intentar quebrar el partido.
En tanto, el presidente Eduardo Duhalde prefirió ayer guardar silencio sobre esta cuestión durante sus habituales declaraciones de los sábados por Radio Nacional, luego de que el viernes se pronunciara en contra de las internas por temor a que no sean "transparentes".
Las afirmaciones del jefe del Estado (quien advirtió sobre el peligro de que esos comicios se conviertan en un "escándalo", tras inclinarse porque cada precandidato se presente por separado a la elección general), generó ayer una catarata de críticas de parte del senador Eduardo Menem.
La embestida del hermano del ex presidente y precandidato Carlos Menem fue inmediatamente replicada por el diputado hiperduhaldista José María Díaz Bancalari.
El senador calificó de "absurdo, ridículo, bochornoso y vergonzoso" el argumento esgrimido por Duhalde para evitar las internas, y reiteró que el verdadero "terror" del jefe del Estado y sus huestes, es que "Carlos Menem gane" las elecciones partidarias.
Tras volver a agitar el fantasma de una posible fractura en el justicialismo, el hermano del titular formal del PJ sostuvo que el primer mandatario, y quienes lo siguen "en esta loca aventura", serían más creíbles si admitieran que a lo que le tienen realmente miedo es al probable triunfo de su hermano.
"Que digan directamente: «No vamos a dar las internas porque sabemos que va a ganar Carlos Menem y no queremos que él sea el candidato del justicialismo». Que digan eso porque la gente les va a creer más que cuando dicen: «No vamos a hacer la interna porque tenemos miedo de que pase lo mismo que con el radicalismo»", afirmó.
El senador riojano resaltó que "todos esos argumentos no se los cree ni un chico de cinco años".
"Un argumento de esta naturaleza significa subestimar la comprensión humana. Decir que no tiene que haber internas porque tienen miedo de que no sean transparentes es absurdo, ridículo", prosiguió Eduardo Menem.
Y apeló a una de sus habituales advertencias: "Duhalde va a conseguir lo que no consiguieron gobiernos de facto, enemigos del peronismo y los gorilas antiperonistas: dividir al peronismo".
Por su parte, Díaz Bancalari rechazó esas imputaciones al señalar que en el espacio que lidera el presidente "nadie le tiene miedo a las internas".
El principal fogonero de la candidatura presidencial de Duhalde alertó también que quienes "quieren quebrar el partido" son ellos y no los duhaldistas.
"Nadie le tiene miedo a las internas. El que le tiene miedo a las internas es aquel que no quiere que se hagan", reaccionó.
El diputado ultraduhaldista expresó que "ojalá que las internas se puedan hacer transparentes, oportunas y con la mayor participación posible", porque son una forma de "consolidar el sistema", pero advirtió que si no se llevan a cabo, la responsabilidad la tendrá el menemismo.
Munición gruesa
"No respetan el congreso nacional partidario, no respetan el cronograma, no proveen los recursos", reiteró al apuntar contra los integrantes del consejo nacional justicialista.
Más moderado pero en la misma sintonía se pronunció el ministro de la Producción, Aníbal Fernández. El funcionario admitió que el justicialismo "está en crisis" y por ello "hay que evaluar con mucha prudencia si es bueno que el partido vaya a una interna".
"Las encuestas están encabezadas por todos hombres del justicialismo. ¿Qué sentido tiene que vayamos a discutir por el poder en el seno del justicialismo?", continuó, avalando así la idea de los candidatos compitan directamente en las generales.
En el mismo sentido se manifestó el vicejefe de Gabinete, Julián Domínguez, quien explicó que el justicialismo "no se puede poner de acuerdo ni en la forma de elegir su candidato porque se ha judicializado la decisión política, que es patrimonio propio de cada agrupación partidaria".
Rodríguez Saá suma y sigue
Ajenos a la disputa entre menemistas y duhaldistas, el Movimiento Nacional y Popular (MNyP), que dirige el ex gobernador puntano Adolfo Rodríguez Saá, incorporó ayer a otro legislador radical a su filas. Se trata de Alfredo Allende, por lo cual el bloque que diputados nacionales de ese partido ya cuenta con ocho integrantes.
Allende es "uno de los más brillantes legisladores que tenido en los últimos años el radicalismo", aseguró el diputado Melchor Posse, compañero de fórmula de Rodríguez Saá para los comicios de 2003.
Posse sostuvo que Allende "no podía permanecer impasible y quedar atado a una dirigencia partidaria que llevó al radicalismo a su lamentable situación actual de abonado al fraude de una interna vergonzosa y cómplice del régimen de (Eduardo) Duhalde que capitanea el modelo de exclusión, hambre y miseria que hundió al país".
El Bloque de Diputados del MNyP quedó conformado a partir de ahora por José Mirábile, Ricardo Gómez, Pedro Vénica, Nélida Morales, María del Carmen Rico, María Torrontegui, Roberto Basualdo y Alfredo Allende.