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Si no existiera la fiesta de Navidad

Quisiera aprovechar para rescatar el sentido de las fiestas que estamos viviendo como la Navidad y el Año Nuevo. Para esto propongo que reflexionemos sobre qué pasaría si no existiera Navidad. Algunos lamentarían la pérdida de una ocasión para reunirse y saborear ricos platos con burbujeantes bebidas. Para otros, quizás pasaría desapercibido. Pero, si meditamos por un momento en el profundo significado, nos daríamos cuenta de que la falta de la Navidad en nuestro calendario sería lo peor que le podría haber pasado a la humanidad, porque esa fecha recuerda la llegada a este mundo del señor Jesús. El hecho cobra importancia superlativa cuando llega a nuestro conocimiento que aquel nacimiento marcaba el comienzo del cumplimiento de los planes de Dios para redimir a la humanidad. Porque ese niño de Belén era Dios mismo, que tomó nuestra naturaleza con el propósito de morir en la cruz por nuestros pecados. Por esto en estas fiestas tomemos tiempo para meditar en esta verdad y uniéndonos al coro de Belén exclamemos de todo corazón "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres".
Jorge Raúl Alonso