-¿Cómo llegaste al certamen Hugo del Carril organizado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires? -La verdad es que estaba pensando abandonar todo. Supe que se hacía pero no me presenté. Fue mi familia la que mandó un demo sin decirme nada. Al poco tiempo me llamaron del Centro Cultural General San Martín para que viaje y fui la única representante de Rosario. -¿Contra cuántos cantantes competiste? -Fueron 150 personas de las categorías bandoneonista, compositores, bailarines y cantantes. En la mía eran 52 cantantes mujeres, de las cuales quedé como única seleccionada. -¿Cuál es el premio? -Un año de trabajo con la orquesta Escuela de Tango, dirigida por Emilio Balcarce y Julián Plaza, y con la orquesta Juan de Dios Filiberto, dirigida por Atilio Stampone, además de dos contratos para actuar en Buenos Aires y en el exterior, y en el festival Buenos Aires Tango. -¿Las letras reivindican o condenan a la mujer? -Verdaderamente no creo que las letras sean tan machistas como se cree porque finalmente le cantan a las mujeres. Somo las musas inspiradoras y tenemos nuestro lugar. Dejamos que se crean que son ellos los que mandan, pero todas las letras están hechas por y para nosotras. -¿Cuándo se hace efectivo el premio? -A fines de marzo. Me tendría que radicar en Buenos Aires porque son dos orquestas que trabajan mucho en los ensayos. -¿Qué responsabilidad supone haber ganado? -Cuando escuché mi nombre, más allá del placer y la alegría, sentí una enorme responsabilidad porque es un certamen que tiene muchísima difusión, con dos orquestas muy prestigiosas, y porque además esto abre muchas posibilidades laborales con otras agrupaciones que de hecho ya tuve. -¿Con qué tangos ganaste? -El primero fue el del demo, "Tinta roja", pero para la final daban tres días para preparar uno que eligieron ellos. A mí me tocó "Melodía de arrabal". Eso fue un factor fundamental porque no es fácil preparar un tango en tan poco tiempo. Pero fue una satisfacción extra porque además soy muy gardeliana. -¿Cómo fue tu acercamiento al tango? -Vengo de una familia muy musical donde el tango estuvo siempre presente. De hecho, a mí me acunaban con "El clavelito". Profesionalmente se me dio hace tres años, por casualidad. Empezó como un hobby y entre otras satisfacciones fui parte de la quinta Cumbre Mundial del que Tango a sólo un año de comenzar a cantar. -¿Te encontraste con un ambiente machista? -Es un ambiente difícil, para ser mujer y para ser joven, pero tampoco es imposible. Es más lo que la gente dice sobre apoyar a los jóvenes que lo que realmente se hace. No es que se cierren las puertas, pero tampoco se abren tan fácilmente.
| La cantante, seleccionada en un certamen porteño. (Foto: Alfredo Celoria) | | Ampliar Foto | | |
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