Jorge Salum / La Capital
En lugar de los 25 años que le dio un juez de primera instancia al sumarle dos condenas, la Cámara Penal de Rosario fijó en 12 años el tiempo que deberá pasar en prisión Jorge Manuel Rivas, uno de los integrantes de la banda que secuestró al empresario José Ricardo Díaz Franco en diciembre de 1988. Con el nuevo cómputo Rivas saldrá de la prisión de Coronda, donde cumple la condena desde 1999, a mediados de 2012. Rivas había sido condenado en mayo de 2000 a 15 años de prisión por su participación en el secuestro de Díaz Franco, pero como tenía acumuladas condenas anteriores (13 años) el mismo magistrado que lo sentenció por aquel caso, Julio Kesuani, estableció en mayo de este año que debía cumplir un total de 25 años. Según el cómputo practicado por el juez, la pena se cumpliría el 24 de agosto de 2017. Apenas se conoció el fallo, la abogada de Rivas, Mercedes Guevara, pidió a la Cámara Penal que lo declarase nulo con el argumento de que la primera de las dos condenas sumadas por Kesuani ya había sido cumplida en mayo de este año, cuando el juez la sumó a la anterior. Ahora la Sala III de la Cámara Penal juzgó que la sentencia no es nula pero al mismo tiempo le dio la razón a Guevara en cuanto a que la primera condena ya había sido cumplida y fijó la nueva pena en 12 años. El secuestrador ya consumió dos porque el fallo que lo sentenció por su participación en el secuestro de Díaz Franco quedó firme a fines de 2000. Rivas posee uno de los prontuarios más abultados de todos los reclusos alojados en Coronda. Es más: pronto se le podría sumar una nueva condena si es que la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires confirma otra sentencia de un magistrado bonaerense que sus abogados cuestionan con el argumento de que viola garantías constitucionales. Rivas está detenido desde el 17 de mayo de 1999. Tres meses antes había salido con permiso de Coronda y no regresó. Es un especialista en secuestros extorsivos y registra varias condenas. En total lleva detenido más de diez años, aunque en distintos períodos y por distintas causas. En 1990 lo detuvieron por primera vez y un año más tarde registró su primera fuga. Estaba preso en la alcaidía de Melincué, donde nunca más regresó. Recapturado exactamente un año después, estuvo detenido hasta el último día de octubre de 1995. Ese día lo liberaron por aplicación de la ley del 2x1: había estado tanto tiempo detenido sin condena que ya no podían retenerlo. Doce meses después volvió a caer y otra vez fue a Coronda. El 16 de febrero de 1999 consiguió permiso para una salida transitoria y no volvió. Lo atraparon el 17 de mayo y desde entonces no volvió a salir. Desde su lugar de prisión le dijo una vez a La Capital que se considera "un perseguido", aunque ahora acaban de quitarle 5 años de condena.
| |