Una civilización para otro planeta

Para Rael, que pretende ser el último "profeta" enviado por creadores extraterrestres del género humano, la clonación es una etapa hacia un "fin último": fabricar la vida en laboratorio para permitir a los terrícolas fundar a su vez una civilización distinta en otro planeta. El primer bebé clonado representa "un gran paso para la humanidad; pero este primer paso va hacia un fin último, la creación de la vida y más específicamente, un ser sintético en laboratorio", aseguró el "mensajero del infinito" en una entrevista, pocas horas antes que su movimiento reivindicara el nacimiento del primer clon.
"Así como los Elohim nos crearon, nosotros podemos ahora crear seres humanos a nuestra imagen en otro planeta", se entusiasma este hombre, convencido de haber sido concebido el 25 de diciembre de 1945 por una madre francesa y uno de esos extraterrestres.
Desde su retiro en Florida, lejos del invierno de Quebec, donde transfirió en los años 90 el cuartel general de su secta Claude Vorilhon, más conocida con el nombre intersideral de Rael o "luz de dios", el hombre vio su sueño convertido en realidad.
Este ex cantante sin éxito se ha convertido en el apóstol de la clonación en la Tierra. Eso forma parte de la "misión" que le confiaron los Elohim en un encuentro ocurrido en 1973 en un confín de Auvergne, centro de Francia.
Ese día, los pequeños visitantes de color verde oliva, de un altura de 1,30 metro, le explicaron que los seres humanos fueron creados en un laboratorio hace 25 mil años. "Como ellos tienen ese tiempo de adelanto sobre nosotros, crear un humano en su planeta es tan simple como copiar un disco", dice Rael.
Para llegar a su mismo nivel tecnológico, es necesario pasar la etapa del "crecimiento acelerado" según Rael, es decir, "clonar en pocos minutos, sin necesidad de estar nueve meses en el vientre de la madre".
En su lógica, se trata de producir a "alguien que se nos parezca, físicamente solamente, como un casette virgen", y a partir de allí "poder transferir la personalidad y la memoria a una computadora, luego clonar a un ser adulto".
"Al clonarlo cada vez que usted muere y al transferir su memoria y su personalidad en un cuerpo nuevo, es cuando usted vive eternamente a través de varios cuerpos", destaca.
Los Elohim vivieron 700 a 900 años antes de clonarse. Pero en su planeta, amenazado por el exceso de la población, "fue necesario elegir entre crear niños o reproducirse por clonación", una elección que llegará pronto a los humanos, dice el "profeta". (AFP)