La instancia de tener que realizar una oposición (examen) como parte de los concursos, sin duda genera cierto cosquilleo entre los docentes. Cuando en mayo de este año el gobierno decidió impulsar la cobertura de las direcciones de escuelas medias y técnicas a través de un concurso de antecedentes y oposición, no fueron pocos los que alzaron sus voces en contra de la medida.
La polémica fue de tal magnitud, que hasta un grupo de 165 docentes se presentó en la Justicia para exigir que se suspenda el concurso de ascensos. Y los argumentos que se utilizaron para sostener ese reclamo fueron múltiples: mientras algunos pidieron que se los titularizara sin examen, otros llegaron a decir que no tenían tiempo para estudiar y presentarse al concurso.
Pero la cosa no quedó ahí. Días después, el propio gremio docente (Amsafé) exigió posponer el concurso porque consideró que el examen era complejo y se necesitaba más tiempo para estudiar.
Lo cierto es que entre idas y venidas, el ministerio decidió seguir adelante con el concurso y el 26 de julio les tomó examen a más de 1.300 maestros que pugnaron por conseguir uno de los 408 cargos de directores de escuelas medias y técnicas.
Ahora la polémica podría recrudecer con este nuevo llamado a concurso para cubrir cargos de directores de escuelas de nivel inicial y EGB. Algo es seguro, todos los que quieran el cargo deberán rendir su examen.
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La Ciudad
