Sin margen para el error

-¿Qué sensación te causa el promedio de Central? ¿Miedo, respeto, angustia?
-Comparando con otros equipos tenemos muchas posibilidades de sacar puntos, pero hay que demostrarlo adentro de la cancha. Cada partido será una final porque es el campeonato decisivo.
-Se les achicó el margen de error a la mitad.
-Sí, creo que de locales no podemos dejar que se nos escapen puntos. Lo lamentaríamos mucho. Va s ser complicado, pero Central está mejor que otros equipos futbolísticamente hablando.
-¿Necesitan que los hablen mucho, que los aconsejen, que el cuerpo técnico cumpla con ciertas pautas psicológicas para capear anímicamente la coyuntura?
-Nos hablaron bastante. Sabemos que es una situación límite en la que cada partido que pasa hay que dejar todo. No hay que cometer errores. Entre la pretemporada y lo que charlemos nos vamos a terminar de convencer de que es difícil, pero para nada imposible.
-En ese aspecto, ¿se parecen los discursos de Russo y Menotti?
-Sí, Menotti pensaba como Russo. Lamentablemente no logramos los resultados que esperábamos. En realidad estamos cómodos porque demostramos que tenemos equipo como para pelearle a cualquiera. Hicimos partidos muy buenos con muy buenos rendimientos. Por ahí eso se desdibujó un poco con los resultados, pero el concepto del juego lo mantenemos.
-Si tuvieras que repartir porcentajes futbolísticos y temperamentales para una puesta en escena ideal de Central en el Clausura, ¿cómo lo harías?
-Sería muy bueno jugar bien porque de esa manera tenés más posibilidades de ganar que de perder, pero estoy convencido de que tenemos que ganar cómo sea. A la gente le interesa sólo los tres puntos de cada partido. Sería bárbaro arrancar ganando y jugando bien, pero va a ser muy difícil y va a ser necesario que nos mentalicemos de que va a ser un torneo muy duro.
-No creo que sólo a la gente le interese que ganen como sea. Para ustedes debería ser lo mismo porque ponen en juego el prestigio individual, la cotización, el club...
-Sí por supuesto. Sería muy feo que no logremos el objetivo. Lo sabemos y vamos a dejar todo.