En cuatro partidos sería cuanto menos apresurado intentar encontrarle variantes diametralmente opuestas al equipo de Russo respecto del de Menotti. Pero la actitud dentro del campo de juego parece el elemento distintivo. La sensación es que los jugadores de Central, en la etapa final del Apertura empezaron a aprender a convivir con el ahora o nunca que amerita la situación en la tabla de los promedios.
"Es probable que sea así. Cuando llegó Russo y ganamos los tres puntos frente a Nueva Chicago el equipo volvió a creer en el grupo. El triunfo nos dio la confianza que habíamos tenido al principio y que después perdimos. Salvo el partido con Boca, tuvimos buenos rendimientos con muchas situaciones de gol creadas".
El Cata ya está metido en lo que vendrá. Apenas terminó la charla con Ovacion se fue a entrenar.
"El profe dejó un trabajo para las vacaciones como para que no estemos inactivos tanto tiempo. Es un mes y después cuesta mucho volver. Si no te movés cuando empezás la pretemporada te sentís muy cansado y eso te perjudica porque te contracturás rápido y empiezan los dolores", confesó el marcador central canalla.
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La Ciudad
