La Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR y la la empresa Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias (Intea) firmaron un convenio para desarrollar a nivel comercial el cultivo de Edamamé, la soja verde apta para el consumo humano, cuyo primer cultivar fue inscripto en Argentina por la casa de estudios de Rosario.
La soja Edamamé es un tipo especial de soja específica para el consumo humano, ampliamente difundida en oriente, que posee características organolépticas y calidad alimenticia destacada, además de ciertas propiedades particulares para la prevención de algunas enfermedades.
En Argentina aún no fue desarrollado su consumo pero tiene amplias posibilidades de exportación y, además, se ofrece como una nueva alternativa frente a la creciente incorporación de la soja en los hábitos de consumo a nivel de mercado interno. El primer cultivar de este producto fue desarrollado por un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias y fue inscripto hace unos meses bajo el nombre de Agata.
Edamamé se obtiene de cosechar la soja verde, cuando los granos alcanzan el máximo tamaño dentro de los frutos. Es muy apreciada por su sabor dulce. Posee elevada concentración de sacarosa, aminoácidos esenciales, isoflavonas y vitamina E.
Los cultivares de soja aptos para este destino son diferentes de los usados para grano seco, por este motivo la Facultad de Ciencias Agrarias - UNR realizó trabajos de introducción, selección y cruzamientos que culminaron con la inscripción de la primera variedad argentina de soja hortícola denominada "Agata".
El principal mercado demandante es Japón y otros países de Asia, donde entre otros usos, se consume ampliamente bajo la forma de snack.
Desde la inscripción del cultivar, la Facultad abrió el juego a posibles interesados para desarrollar este producto, no sólo apuntando a su comercialización sino a la posibilidad de explotar su licencia.
El acuerdo llegó de la mano de Intea, una empresa que se creó hace aproximadamente un año y de la cual el Inta es accionista mayoritario. Entidades como Federación Agraria y Coninagro cuentan con una participación minoritaria del paquete.
La firma ya ha trabajado en la elaboración de proyectos de comercialización de otras especialidades regionales como vinos y algunos cultivos frutihortícolas.
Según explicó el secretario de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Agrarias, el convenio es a tres años y apunta al desarrollo del proyecto agrocomercial del cultivo. Para ello la gente de Intea tiene a cargo los estudios de mercado, la exploración de nichos en el mercado externo y la promoción a nivel interno.
El producto ya comenzó a ser difundido en algunos programas de TV dedicados al arte culinario y será exhibido en un plot de Expochacra, que compartirán la facultad de Intea.
Midulla explicó que la producción de Edamamé pasará de la media hectárea experimental que se sembró el año pasado a las 10 hectáreas que se sembraron este año y que, básicamente, estarán destinadas a la producción de semilla y,en un porcentaje menor, a la elaboración de productos para demostración. De tal forma que el año próximo será básicamente de desarrollo y promoción del producto, con la intención de lanzarse en el 2004 a la escala enteramente comercial.
Cabe recordar que por tratarse de una especialidad, que incluye una modalidad diferente de cosecha, el desarrollo a escala implica una serie de desafíos técnicos a ajustar. En el frente externo, apuestan a trabajar con los agregados comerciales argentinos en el exterior para penetrar un nicho que es de alto valor. Si bien este tipo de soja se consume mayoritariamente en oriente, también está creciendo su consumo en Europa y Estados Unidos.
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La Ciudad
