Patrik Rizzo
Los peludos y simpáticos hobbits regresan hoy a las pantallas de cine con el estreno en Estados Unidos de "El señor de los anillos: Las dos torres". Pero esta secuela del éxito taquillero del año pasado, "La comunidad del anillo", tiene el doble de acción y es más sangrienta que la primera parte de la clásica trilogía de J.R.R. Tolkien.
El director de la película, Peter Jackson, muestra una turbulenta gira por el fantástico mundo de Tolkien, autor de la obra leída por más de 100 millones de personas en el mundo.
La película, que se estrena hoy en los Estados Unidos, será presentada en más de 10 mil pantallas de cine de todo el mundo, 6.500 sólo en el país del norte. El filme llegará a la Argentina el próximo 2 de enero. La tercera parte, "El retorno del rey", se estrenará en diciembre del año próximo.
Reanudando la cruzada para vencer al malvado Sauron y destruir su anillo de poder están el hobbit Frodo, personificado por el actor Elijah Wood; su sirviente Sam, encarnado por Sean Astin; sus dos amigos hobbits Merry (Dominic Monaghan) y Pippin (Billy Boyd).
Estos están acompañados por Aragorn, encarnado por Viggo Mortensen, el mago Gandalf (Ian McKellen), Gimli el enano (John Rhys-Davies) y Legolas el elfo (Orlando Bloom).
Armados en fila contra ellos se encuentran miles de desagradables orcos, liderados por el traidor mago Saruman, personificado por Christopher Lee, que intenta eliminar a los pobladores de la Tierra Media.
El filme también presenta nuevos personajes creados por computadoras como Bárbol el Ent (los Ents son guardianes de los bosques en forma de árbol, que pueden caminar y hablar), y la criatura Gollum (con voz de Andy Serkis), quien es tan real que el mismo Jackson se impresionó cuando lo vio por primera vez.
"Estaba tan encantado. El primer plano de su rostro lucía tan real que incluso me sorprendí", dijo Jackson en una entrevista reciente.
El centro de la película es una escena de batalla tan intensa que dejó a algunos críticos respingando del susto ante las pantallas de cines en Nueva York.
Jackson, un reconocido maestro de filmes sangrientos (como "Los muertos vivos", de 1992), no se arrepiente por la violencia de la batalla en los Abismos de Helm, cuando miles de chillantes orcos se enfrentan contra los hombres atrincherados en una fortaleza montañosa.
"Una batalla es una batalla", dijo el director. "Y creo que hay que mostrar el impacto visceral de la batalla", agregó. Y es visceral: la madre de todas las escenas de batallas tiene abundantes flechas y un montón de mutilaciones. "Pero al menos no hay entrañas colgando", dijo Jackson.
"Las dos torres" es también el segundo libro del cuento de Tolkien, donde el destino de los hombres, elfos y enanos, "cuelga en la balanza y la maldad está agobiando a los personajes principales", explicó el director.
Como en "La comunidad del anillo", "Las dos torres" está llena de suntuosos estudios, escenarios maravillosos de la tierra natal de Jackson, Nueva Zelanda, y efectos especiales asombrosos.
"Las dos torres" comienza donde termina "La comunidad", con San y Frodo vagando por las tierras agrestes de Emyn Muil. Pero da pocos antecedentes a la gente que no sabe distinguir a un hobbit de un duende.
"El hacer una recapitulación de lo que pasó en el primer episodio es muy típico de la televisión", dijo Jackson. "Sólo me pregunto ¿cuánta gente irá a ver «Las dos torres» que no vio «La comunidad»? Me imagino que muy pocos, así que no quise satisfacerlos. Hice la película para la gente que vio la primera parte", añadió.
El actor Elijah Wood recalcó que la segunda parte de la saga tiene un mensaje ecologista. "Eso se ve particularmente al final, cuando Treebeard y los Ents, esa especie de árboles vivientes, se dan cuenta de que mucha de su gente fue destruida para continuar con el reinado de Saruman. El destruyó toda esa naturaleza, y por eso nosotros luchamos por recuperarla", explicó.
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La Ciudad
