A más de 48 horas de haber concluido sus comicios internos, el radicalismo continúa sin definir su fórmula presidencial para las próximas elecciones. Rodolfo Terragno sigue atribuyéndose el triunfo mientras que Leopoldo Moreau (quien también se había declarado ganador) se mostró ayer más cauto. Aunque no dejó de aclarar que tiene una diferencia a su favor, afirmó que "acatará" la decisión de la junta electoral del partido. "Estamos en condiciones de anunciar que, aun con el resultado final de la provincia de Chaco que hemos cuestionado, el triunfo de la fórmula Terragno-Jaime Linares está asegurado", enfatizó el senador nacional en conferencia de prensa. Por su parte, Moreau, quien lleva como compañero al misionero Mario Losada, acusó a su adversario interno de "hacer denuncias al boleo" y de impugnar (los comicios) "sólo en los lugares donde perdió", pero aclaró que su sector va a "acatar la resolución de la junta electoral", aunque estimó que, según sus datos, "estamos ganando por entre cuatro y seis mil votos oscilantes". Por su parte, el titular del radicalismo y gobernador del Chaco, Angel Rozas, salió al cruce de las acusaciones de Terragno -quien le atribuyó responsabilidad por supuestas irregularidades en las elecciones en esa provincia para beneficiar a Moreau- y desafió al porteño a hacer una "elección complementaria" en ese distrito para despejar dudas. "Como presidente de la Unión Cívica Radical, tengo la obligación de decirles a Terragno y a Linares que, y esto no es una bravuconada, si tienen alguna duda de que hubo fraude, aceptamos aplazar los comicios en el Chaco y hacer una complementaria en 20 ó 25 días", sostuvo Rozas. A prácticamente un año de que el último presidente radical renunciara al poder, las internas -abiertas a la participación de los independientes- de la UCR se desarrollaron en un clima de escaso entusiasmo y de casi nula participación de la militancia. Muchos se enteraron de su realización por el conflicto posterior, que fue subiendo de tono al punto que hasta el presidente Eduardo Duhalde calificó a la cuestión de "un tema muy enojoso". En lo que se interpretó como un deseo de calmar los ánimos internos en el partido, Terragno evitó enfrentar a Rozas por la votación en el Chaco al explicar que "el intento de convertir a esa provincia en árbitro de la elección ha fracasado". El ex jefe de Gabinete de De la Rúa subrayó entonces que "las cifras" en ese distrito "ya no reflejan la magnitud del domingo" Mientras esta situación continuaba casi sin modificaciones desde que se instaló la disputa, el domingo a la noche, luego del cierre del acto comicial, ya que la junta nacional partidaria no proporcionó nuevos datos oficiales del escrutinio bajo el argumento de que "no llegan" los informes de muchas juntas provinciales. "La polémica ahora es con el partido justicialista", dijo Terragno en una clara manifestación pública de que se siente ganador, al tiempo que rechazó que la situación generada pueda dividir al centenario partido porque "la base radical es homogénea, y no creo que haya fracturas". A su turno, el bonaerense Moreau -que admitió públicamente que perdió en su propio distrito- marcó diferencias con su adversario porque "nosotros no formulamos denuncias, impugnaciones y, menos, denuncias a través de los micrófonos que después no se presentan ante la junta electoral, al estilo de la política mediática ejercitada por el menemismo", dijo. Asimismo, apeló a su calidad de radical "histórico" y pidió "disculpas a la sociedad y a los afiliados" por la situación generada, ya que "la responsabilidad no es discutir entre nosotros".
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