Año CXXXVI
 Nº 49.697
Rosario,
miércoles  18 de
diciembre de 2002
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Dientes temblorosos
La enfermedad periodontal o caída dentaria puede frenarse si se detecta a tiempo. Investigan una vacuna

La caída de los dientes o enfermedad periodontal afecta a la humanidad desde hace milenios. Se demostró que la produce una bacteria que habita en la boca. En algunas personas produce la pérdida dentaria. Recientes estudios se orientan al logro de una vacuna que inhiba el accionar del agente bacteriano.
"Las últimas investigaciones tienen como objetivo detectar cuáles son los factores que producen la caída de los dientes, las caries y los problemas en la articulación temporomandibular (esta zona suele sufrir lesiones por traumatismos o tratamientos de ortodoncia mal hechos)", explicó a La Capital la odontóloga rosarina Diana Connie Alisio, miembro de la Sociedad Europea de Láser, quien actualmente trabaja en la Universidad de Barcelona.

Movimiento dentario
El primer síntoma de la aparición de la enfermedad periodontal es el sangrado de la encía. Luego aparece el dolor. Generalmente se produce una infección y se afloja el diente, que con el tiempo se cae. Alisio explicó al respecto que además de una predisposición genética para que esto ocurra, "existe una bacteria que produce una enzima que ataca a las fibras que unen al diente con el hueso".
El tratamiento se centra en frenar la infección, antes que reemplazar el diente con una prótesis. "Para ello se utiliza la propia sangre del paciente, que luego de un proceso de laboratorio se inyecta en el lugar del diente flojo. Este autoinjerto permite la regeneración del tejido óseo". Esta misma técnica es utilizada por los traumatólogos en enfermedades con pérdida de la masa ósea, como la osteoporosis.
Además del autoinjerto se utiliza el láser para eliminar las bacterias de la zona y estimular el proceso de regeneración ósea.
La especialista aclaró que junto con el tratamiento, "hay que reconsiderar los hábitos de higiene, la forma del cepillado, la ingesta de dulces e hidratos de carbono y los hábitos de vida, porque todos estos factores favorecen el desarrollo de la enfermedad, al igual que el estrés, los nervios y las preocupaciones.

Vacunas y bio-chips
Las bacterias causantes de la enfermedad periodontal forman parte de la flora habitual de la boca, pero en algunas personas y sin que aún se conozca la causa, generan una enzima que corroe el hueso y destruye las fibras de los dientes. Actualmente se investiga la posibilidad de obtener una vacuna que frene sus consecuencias.
Por el momento se recetan antibióticos y sustancias que se colocan en el lugar de la infección. También se utiliza un bio-chip que libera la medicación en forma progresiva.
Paralelamente, el odontólogo deberá evaluar la dieta, hacer un análisis de sangre para ver cómo están las defensas, y recomendar pautas de higiene. Estas medidas permiten detener la enfermedad, mejorar la inmunidad y la alimentación.



El bio-chip está entre la encía y el diente.
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