Proponen sensibilizar a los españoles contra el racismo

Un nuevo estudio revela aspectos de distintas problemáticas ante el auge de la inmigración

"Ni los xenófobos ni los racistas representan a la mayoría" en España, pero es necesario "sensibilizar" a la población autóctona para "evitar brotes de racismo y xenofobia", afirma un estudio difundido ayer en Madrid sobre los españoles frente a la inmigración. Los autores del documento titulado "La inmigración extranjera en España" abogan por un "cambio de mentalidad y actitud en la población autóctona, frente al reto de la interculturalidad" que plantea la inmigración, que en los últimos cinco años creció en un promedio anual del 20 por ciento, según la investigación del sociólogo Walter Actis.
El estudio estima que es "urgente desarrollar una labor de información y sensibilización de toda la población española para evitar posibles brotes de racismo y xenofobia".
"La inmigración surgió como problema cuando la Comunidad Económica Europea (CEE) impuso sus condiciones. Si España pretendía incorporarse a la CEE tenía que legislar sobre la presencia de ciudadanos no comunitarios y controlar sus fronteras", explican sus autores en el capítulo "España ante la inmigración. El desafío intercultural". En 1985 España aprobó la denominada ley de extranjería y en 1986 ingresó a la entonces CEE.
El modelo social que se viene configurando en España, donde sólo una parte de la inmigración viene del Tercer Mundo, se destaca por una fuerte polarización y precarización de un importante sector poblacional. "Los inmigrantes económicos poco cualificados están abocados al segmento secundario del mercado de trabajo, caracterizado por bajas remuneraciones, inestabilidad de empleo y falta de garantías jurídicas", precisa el documento.
"En España -subraya- la situación legal del inmigrante (permiso de trabajo) está vinculada a la estabilidad laboral y ello acrecienta las dificultades para la inserción social" de ese sector. Afirma que entre la población autóctona se distinguen grandes discursos articulados en torno a una lógica nacionalista, una culturalista y una igualitaria.
A fines de marzo pasado, la cantidad de extranjeros en España ascendía a 1.243.000 millones, es decir el 3 por ciento de la población total pero se elevaría al 4 por ciento si se considera a los inmigrantes en situación irregular, estimados entre 250 mil y 300 mil, según Actis, uno de los autores del documento. (AFP)