Santa Fe.- Un grupo comando vestido con uniformes policiales y exhibiendo credenciales de oficiales de alto rango perpetró un audaz robo en una de las estaciones de peaje de la autopista que une la ciudad de Rosario con esta capital y se llevó un botín de 13 mil pesos. Sin embargo, la rápida denuncia de la empresa permitió que la policía montara un operativo que derivó en una persecución regada de balas y que concluyó con cuatro hombres detenidos. Aunque del botín sólo recuperaron unos 3 mil pesos.
El atraco ocurrió aproximadamente a la 1.30 de ayer en la casilla que la empresa Autopistas de Santa Fe (Aufé) tiene ubicada a la altura de la localidad de Sauce Viejo, a unos 15 kilómetros al sur de esta ciudad. Hasta allí arribó una Renault Trafic de color blanco de la que descendieron tres hombres vestidos con uniformes policiales.
Los falsos agentes redujeron rápidamente al agente Gabriel Baltasares, quien prestaba un servicio adicional en el lugar. Tras robarle el arma reglamentaria, el policía fue llevado por los maleantes a la parte posterior de las oficinas administrativas de la empresa donde lo abandonaron maniatado. Luego hicieron lo mismo con los pocos empleados que prestaban servicios en ese momento y quedaron con las cabinas a su disposición.
De inmediato, los malhechores se apoderaron del dinero que había en las cajas de las cabinas y en las oficinas del lugar, unos 13 mil pesos en efectivo. Después subieron a la Trafic en la que habían llegado y huyeron hacia la ciudad de Santa Fe.
Persecución y tiroteos
Al ser advertida de los hechos, la policía de la Unidad Regional I montó un amplio operativo rastrillo y logró ubicar el utilitario en el que viajaban los ladrones cuando circulaba por la avenida Juan Domingo Perón e Iturraspe, el lugar donde termina la autopista.
Así se inició una persecución y se generó un intercambio de disparos entre los maleantes y los agentes que seguían a la Trafic en varios patrulleros. Por entonces, un amplio sector de la zona oeste de la ciudad pareció convertirse en un set de filmación en el cual se rodaba un violento policial.
Una dificultad adicional para los policías en su intención de dar con los maleantes la dio el hecho de que en ese momento el alumbrado público de la zona se encontraba apagado, no obstante lo cual la policía continuó la persecución y obligó a los asaltantes a dejar la Trafic y seguir su huida a pie cuando ya estaban en el caliente barrio Santa Rosa de Lima.
Entonces se produjeron corridas por diversas calles del sector en un marco de singular confusión y violencia. Hasta que todo pareció llegar a su fin cuando, en el cruce de las calles Estrada e Hipólito Yrigoyen, una patrulla rodeó a un Volkswagen Gol, de color rojo, en el que se encontraban cuatro individuos que no supieron explicar los motivos de su presencia en el lugar.
Ante ello, los policías detuvieron a los ocupantes del vehículo, los que fueron identificados como Luis Solís, de 19 años; Ariel Díaz, de 27; Juan Díaz, de 36; y Gustavo Belloti, de 34, todos domiciliados en Santa Fe, quienes quedaron a disposición del juez de Instrucción número 3, Julio César Costa. En su poder no había armas, ni uniformes policiales y mucho menos el dinero robado, por lo que hasta anoche no estaba claro si eran los autores del atraco.
Posteriormente, la policía informó que del interior de la Trafic abandonada por los ladrones fueron secuestrados unos 3 mil pesos, un revólver calibre 38 y un handy con la frecuencia policial. Del resto del dinero robado nadie dio parte, ni los uniformados que intervinieron en el hecho ni los presuntos ladrones apresados.
La Ciudad
