"Los puñetazos los recibí de Gambacurta y sé que era él porque otros lo nombraban y además en ese momento yo no tenía los ojos vendados. Sé perfectamente cómo es. Alto, como de 1,75 o más, grandote, de pelo oscuro, con algunas canas. Llegaron a mojarme y a acostarme sobre una cama a la que le sacaron el colchón y también me pusieron una bolsa en la cabeza, y mientras eso pasaba yo vi como a mi cuñado (Omar) Pared le sangraba el labio y le hacía submarino seco" (método para provocar asfixia colocando una bolsa en la cabeza).
Ese relato fue realizado por Rubén Orellano, al salir de una fiscalía en los Tribunales de Rosario el 18 de octubre de 1995. Orellano, entonces de 18 años y sin antecedentes policiales, dijo haber sufrido tales apremios de Francisco Gambacurta, por entonces jefe de Robos y Hurtos, actualmente titular de la seccional 11ª e incluido en la lista de ascensos a comisario inspector. Orellano había sido detenido -lo liberarían el mismo día- por el fabuloso robo de boqueteros a la sucursal arroyito del Banco de Santa Fe cometido diez días antes de su arresto. El caso fue tan resonante que se hizo una rueda de prensa en el Concejo Municipal de Rosario.
Aunque no quedó complicado en ninguna causa penal, la fama de golpeador de Gambacurta es vasta entre sus colegas. Y las denuncias contra él no cesaron en el tiempo. La última la hizo en Tribunales hace tres semanas un hombre de 32 años, Mariano Garrido, hijo del propietario de una fábrica de cosméticos, quien fue acusado del robo de 20 mil dólares contra un matrimonio de ancianos. Garrido sostuvo que sufrió un desmayo tras soportar "una lluvia de puñetes" y golpes de "un garrote blanco de goma dura" en la misma oficina del jefe de la comisaría 11ª, de Lamadrid al 300. En mayo de 1995 denunció a Gambacurta por lo mismo -tormentos físicos para hacerse cargo de un robo- Eduardo Graciadío, quien fue sobreseído en una causa por robo.
Entre los propuestos a ascender a comisario inspector se cuenta Juan Carlos Olmedo. El 26 de junio de 1999 este oficial fue relevado de la seccional 14ª por orden del jefe de Unidad, Oscar Partal, por un caso de apremios ilegales contra dos jóvenes en esa dependencia. También será promovido el comisario Jorge Martínez, a cargo del Comando Radioeléctrico durante las jornadas trágicas de diciembre pasado. Incluso fue propuesto para inspector el comisario principal Jorge Conti, jefe de la seccional 1ª de Villa Constitución donde, por ejemplo, hubo tres evasiones de presos durante 2002.
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La Ciudad
