Bagdad. - El jefe de los inspectores en desarme de la ONU, Hans Blix, pidió a Bagdad una lista de los científicos que trabajan en los programas de vocación militar de Irak. "Blix escribió el pasado jueves al embajador iraquí ante la ONU, Mohamed al Duri, para pedir una lista de los científicos implicados en los programas relacionados con las armas de destrucción masiva", declaró el portavoz de los inspectores Hiro Ueki.
En Nueva York, el portavoz de Blix, Ewen Buchanan, indicó que se le dio a los iraquíes un plazo de dos semanas para que entreguen esta lista. La resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de la ONU, que endurece el régimen de inspecciones del armamento iraquí, concede a los expertos el derecho a interrogar a estos científicos en Irak o de sacarlos del país para hacerlo. El general Hossam Mohamed Amin, jefe del Organismo Nacional de Control, contraparte iraquí de los inspectores, declaró ayer que su país trabaja en la lista para que esté disponible cuando la ONU la pida.
En tanto, desde la Casa Blanca trascendió que el presidente estadounidense, George W. Bush, dará a conocer su posición en un discurso formal sobre la evaluación estadounidense del dossier de armamento, lo que podría concretarse la semana próxima o la siguiente.
Sin embargo, según un análisis provisorio de los expertos de inteligencia estadounidenses, el dossier iraquí contiene grandes lagunas. Mientras Estados Unidos hace todo lo que está a su alcance para apurar un ataque a Irak, el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohammed El Baradei, salió ayer a poner paños fríos y anticipó que la ONU necesitarán meses para sacar conclusiones sobre la declaración que Irak hizo de sus armamentos.
"Necesitamos aún algunos meses antes de llegar a una conclusión sobre la declaración iraquí", aclaró El Baradei. El jefe de la AIEA agregó que en enero los expertos deberían tener recién un "estado de situación" para avanzar en su tarea. (DPA y AFP)
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