Año CXXXVI
 Nº 49.691
Rosario,
sábado  14 de
diciembre de 2002
Min 21º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Continúa la ola delictiva con total impunidad en villa La Lata
Asaltan a dos trabajadores, les roban plata y los dejan desnudos en la calle
Iban al Hospital Víctor J. Vilela. Una hora más tarde una ordenanza del nosocomio fue víctima de los ladrones

María Laura Cicerchia / La Capital

Ni en el día más caluroso del año Celia Lescano y Sebastián Carrizo fueron con tan poca ropa a trabajar. Descalzos y en ropa interior, los dos empleados de limpieza llegaron avergonzados y estirando lo más posible sus remeras al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde los médicos los vistieron con un par de ambos de trabajo. No hizo falta que relataran que a un par de cuadras los habían asaltado a mano armada: la mayoría del personal padeció algún tipo de robo en los alrededores del centro asistencial. Dos horas después, una ordenanza del nosocomio sufriría otro atraco en el mismo lugar donde los maleantes dejaron a Celia y Sebastián casi como Dios los trajo al mundo.
Habían pasado minutos de la 1 de la madrugada cuando Celia, de 46 años, y Sebastián, de 27, descendieron del colectivo 107 que todas las noches los lleva desde Nuevo Alberdi (donde son vecinos) hasta el hospital de Virasoro 1855. Los dos son empleados de la empresa de limpieza Ecolimp y trabajan en el nosocomio en horario nocturno. Descendieron en 27 de Febrero y Corrientes y luego se zambulleron en la oscuridad de calle Italia. Iban conversando animadamente por el medio de la calle, pero el paso de un auto los obligó a correrse hacia la vereda justo a la altura de la vía que corre paralela a calle Gálvez.
Los asaltantes aparecieron de golpe y sin que los empleados tuvieran tiempo a reaccionar: "Dame la mochila", exigió uno de ellos a Sebastián. Casi en el acto Celia sintió el caño de un arma apoyado en su sien. "Dame toda la plata", le ordenó el portador del revólver. "No tenemos plata. Vamos a trabajar", replicó Celia, pero el ladrón no se resignó: "Entonces dame las zapatillas y el vaquero".
La misma orden recibió su compañero, a quien ya le habían quitado la mochila, una campera de jean y su billetera con 30 pesos. Sebastián fue el más perjudicado, ya que llevaba ropa de marca y debió desprenderse de un par de costosos zapatos. Cuando los empleados terminaron de desvestirse, los ladrones desaparecieron por la vía en dirección a Dorrego luego de ordenarles a sus víctimas: "Caminen y no miren".
Los empleados llegaron en paños menores al hospital y explicaron que dos asaltantes los habían despojado de todo lo que llevaban. Los médicos los asistieron con uniformes hospitalarios, pero aún así Celia y Sebastián no pudieron trabajar porque las normas de seguridad les impiden limpiar descalzos. Luego llegó personal de Comando Radioeléctrico y más tarde lo hizo el supervisor de Celia, que se había ocupado de conseguirle a ambos ropa y calzado de repuesto.
"El pibe me puso el chumbo en la cabeza pero del susto ni lo miré", contó ayer Celia en su casa de Nuevo Alberdi. Era el segundo robo que transitaba con su compañero rumbo al hospital. Tiempo atrás fueron asaltados cuando viajaban en el colectivo por un delincuente que subió en Entre Ríos y Rueda. "El problema es que el barrio La Lata es terrorífico", analizó la mujer.
Celia, madre de dos hijas y empleada de Ecolimp desde hace cinco años, reveló que a las 5 de la madrugada una ordenanza del Vilela fue asaltada en el mismo lugar cuando se dirigía a abrir los consultorios externos, y señaló que la mayoría del personal sufrió algún tipo de asalto en las inmediaciones. A raíz de los robos, su empleador dispuso que a partir de ahora la limpieza del hospital se realice de día a pesar de que las tareas se dificulten por la presencia de público.



Lescano fue asaltada a mano armada en villa La Lata. (Foto: Enrique Rodríguez)
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Norma Martín: "La policía me dijo que no podía hacer nada"
Diario La Capital todos los derechos reservados