Año CXXXVI
 Nº 49.691
Rosario,
sábado  14 de
diciembre de 2002
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El gobierno no cancelará más deuda hasta que haya acuerdo con el FMI
Economía sumó otros 250 millones al default con el Banco Mundial
Ya había decidido no pagar 726 millones. Ayer anunció que tampoco cubrirá una garantía que vence el lunes

El gobierno confirmó que incumplirá dos pagos con el Banco Mundial, que vencen entre hoy y el lunes y que suman casi mil millones de dólares. La medida se adoptó, luego de fuertes discusiones en el Ejecutivo, debido a "la falta de perspectiva de un pronto acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", según señaló un vocero del Ministerio de Economía.
El default con el organismo de crédito abarca dos pagos. El primero, de 726 millones, corresponde al saldo del compromiso de 805 millones que la Argentina canceló parcialmente en noviembre. El segundo, de 254 millones, es el monto que debía reintegrar al organismo por asumir la garantía de un bono defaulteado. Este vencimiento opera el lunes.
Después de que el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, anunciara oficialmente el no pago de los 726 millones, un vocero de Economía agregó que tampoco se reembolsaría la garantía por 254 millones.
El ministro Lavagna, intentando relativizar el tema, mandó a su jefe de prensa, Armando Torres a realizar el anuncio. El vocero recordó que no se trata de una "nueva decisión" de incumplir pagos de la deuda externa sino la "misma" que se adoptó en noviembre pasado. Fue en ese momento que "Argentina tomó una decisión ante la falta de perspectiva de un pronto acuerdo con el FMI y esa perspectiva no ha cambiado", dijo.
Agregó que "la única fecha que existe en la agenda es la del acuerdo con el Fondo, momento en el que se producirán los pagos". El vocero sostuvo que el gobierno "tiene voluntad de pago pero debe preservar sus reservas mientras no tenga un buen acuerdo a la vista con el FMI".
El nuevo incumplimiento determinará la suspensión de desembolsos por 2.000 millones de dólares que el BM tenía prometidos a Argentina pero que se demoraban por la falta de un acuerdo con el FMI.
En los próximos meses, el gobierno debe afrontar vencimientos importantes con el FMI (alrededor de 1.100 millones de dólares el mes que viene) y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), unos 800 millones a fines de este mes. De no cumplirlos, se profundizaría su ruptura con los organismos multilaterales de crédito.
El nuevo default estuvo precedido de un cruce de declaraciones entre el ministro Lavagna y el director gerente del FMI, Horst Köhler. Mientras el jefe de Economía reclamó al organismo que asuma su responsabilidad en la crisis argentina, el alemán señaló que los problemas del país son consecuencia de las propias decisiones del gobierno. La decisión también dividió a los miembros del Ejecutivo. Según trascendió, Lavagna amenazó con renunciar si el presidente Duhalde hacía caso de los funcionarios que recomendaban pagar.
Atanasof indicó que para el gobierno "el Fondo es tan responsable como la Argentina de la crisis", aunque aclaró que el país "aspira a llegar a un acuerdo" con los organismos multilaterales. "Si el acuerdo se cristalizara pronto Argentina volvería a pagar sus compromisos de inmediato", dijo.
El canciller Carlos Ruckauf fue más duro y denunció que el Fondo está "patoteando a los países de la región". Tras señalar que el organismo quiere dar "un escarmiento a la Argentina para que otros no hagan lo mismo", aseguró que la presión del ente crediticio también se hace sentir en "Venezuela, Ecuador y Paraguay".
Insistió entonces con su idea de disolver y reformar el FMI para "no pagar esa monstruosa burocracia, absolutamente inútil" a la que calificó como "un tumor".
La decisión gubernamental de no pagarle al BM impactó levemente en el mercado cambiario. Hubo algo más de presión sobre el dólar, que cerró en la city porteña a 3,57 pesos para la venta, aunque fue absorbida por el Banco Central, que compró 65,4 millones a los exportadores y vendió 46,5 millones en el segmento mayorista y 1,4 millones en el minorista. En el mercado de futuro, la divisa aumentó.
La Bolsa porteña bajó 3,26%. Muchos operadores explicaron la caída por el default aunque los analistas más serios aclararon que la presión vendedora del mercado es lógica luego de constantes subas.



El canciller Ruckauf dijo que el FMI es un tumor.
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