Organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR se llevó a cabo el seminario "Alternativas para control de erosión hídrica", que estableció un marco de debate acerca de la problemática que se presenta en vastas regiones de nuestro país, desde un enfoque regional. El problema de la erosión hídrica tiene un origen complejo y exige la aplicación integrada de toda la tecnología disponible para el manejo de los excedentes. Para ello resulta importante el empleo del criterio de manejo de cuencas. Acerca este punto se abrió una interesante discusión: Egidio Scotta, ex investigador del Inta Paraná, demostró que para su región el concepto de manejo de cuencas no pudo ser aplicado, lo cual obligó a centrar toda la tecnología en buscar soluciones de escala predial. El ingeniero Marelli, del Inta Marcos Juárez, expresó que en el sudeste cordobés se sigue empleando el concepto de cuenca física y humana, siendo ambos complementarios. En este tema, como en otros, se evidenciaron las diferencias entre provincias, respondiendo a las distintas características existentes a nivel agroecológico (grado y longitud de las pendientes, complejidad de las mismas, tipos de suelo, entre otros factores), y socioeconómico (marcos legales, tenencia y uso de la tierra). La situación de Entre Ríos en cuanto al marco legal es la que aparece como más avanzada respecto a Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Esta situación en su conjunto explicaría las diferencias entre regiones en cuanto a magnitud del proceso erosivo y nivel de adopción de las prácticas de control. En lo referente a la aplicación de técnicas para controlar el proceso erosivo se concluyó que existen fallas en los modelos de transferencia, que dificultan la adopción de estas prácticas. La tecnología para controlar los procesos erosivos de carácter hídrico está desarrollada, se falla en la cuestión comunicacional. En el aspecto tecnológico se destacó la importancia de la integración de las técnicas disponibles, actuando la siembra directa en la mejoría de la estructura y la disminución de la erodibilidad, y las terrazas en el acortamiento de la longitud de la pendiente. Dentro de un esquema de rotación de cultivos, incluyendo gramíneas, se produce una interacción positiva entre ambas técnicas, actuando principalmente en la disminución de la velocidad de los excedentes de agua. De acuerdo a las conclusiones que se difundieron luego del encuentro, las terrazas y la siembra directa aisladamente presentan falencias. En tal sentido se señaló el arrastre de rastrojos en lotes en siembra directa continuada y la persistencia de síntomas de erosión hídrica en muchas cuencas al no estar combinadas con una correcta sistematización de los terrenos. Se planteó una discusión sobre algunos aspectos ecológicos no deseados derivados del modelo tecnológico predominante (siembra directa y biotecnología) vinculados a la disminución de la biodiversidad y contaminación producto del empleo masivo de agroquímicos. Es de destacar que en estos temas no hubo acuerdo entre los participantes. Como corolario se puede sintetizar: a) La oferta tecnológica está desarrollada, se falla en la difusión, las alternativas de soluciones se basan principalmente en las llamadas tecnologías de procesos, y las soluciones integrales al problema hídrico se plantea como una combinación de técnicas (siembra directa, terrazas y rotaciones agrícolo-ganaderas). b) Marcadas diferencias regionales y entre provincias, derivadas de los aspectos naturales y humanos. c) Se mencionó el tema de drenaje agrícola deficiente como enlazado al proceso erosivo.
| |