Año CXXXVI
 Nº 49.689
Rosario,
miércoles  11 de
diciembre de 2002
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Un discurso diferente
Jóvenes voluntarios ofrecen talleres de prevención del sida en escuelas de la ciudad

Belén Travesaro / La Capital

Desde 1997, el Programa Municipal de Sida (Promusida) capacita a adolescentes voluntarios para que actúen como referentes en la prevención de la enfermedad. "Muchas veces el lenguaje del adulto resulta académico o científico, y esto hace que los jóvenes no lo recepcionen bien. En cambio, la palabra de un joven hacia otro igual, resulta más efectiva en materia de prevención", opina la docente Mónica Evangelisti, miembro del área de educación del Promusida, y responsable de la coordinación de las actividades de los jóvenes voluntarios. En la tarea participan además los psicólogos Laura Perelli, Eduardo Bertolino y Liliana Boccardo.
El grupo de jóvenes voluntarios del Promusida comenzó en el •97 con talleres semanales. "Desde el comienzo se trataron temas relacionados con la sexualidad y la discriminación, tratando de identificar las principales dudas, miedos y prejuicios de los jóvenes. Con la ayuda de profesionales del programa se incentiva la búsqueda de nuevas palabras para enriquecer el discurso y que sea de llegada más directa a otros jóvenes", agregó Evangelisti.
Este año el Promusida incluyó en la actividad a estudiantes universitarios de las carreras de Comunicación Social, Abogacía y Psicología capacitándolos a lo largo de tres meses para que puedan trabajar con adolescentes de escuelas secundarias. Fueron 30 los colegios de la ciudad que adhirieron a la iniciativa.
Los diferentes talleres abordaron, entre otros temas, la discriminación de los enfermos de sida (a cargo de los estudiantes de Derecho); la sexualidad (coordinado por alumnos de Psicología) y la publicidad (alumnos de Comunicación Social).
"La experiencia fue muy bien recibida por los adolescentes, porque las distancias con los responsables del taller no eran tantas, y esto hizo que se sientan cómodos, se suelten y compartan dudas y problemas. En ocasiones, el adulto cae en actitudes moralistas, diciendo qué es lo que se debe hacer y qué no, o sancionando lo que el joven dice", comentó Evangelisti.
Los alumnos de las escuelas que participaron del proyecto mostraron luego lo "aprendido" en los talleres. En opinión de Evangelisti, la escuela técnica Crisol fue "muy valiente" porque abordó el tema de la prostitución a través de una dramatización, asesorados por una profesora de Literatura. "No fue fácil hablar abiertamente de esto en un colegio", subrayó.
Destacó también al Complejo Educativo Gurruchaga que presentó canciones y una obra de teatro. "La canción es en ritmo de rap, con letra y música hecha por los chicos, que bien podría ser tomada para una campaña de prevención", opinó Evangelisti.


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