Sólo al Hospital de Niños Víctor J. Vilela llegan cada semana diez casos de chicos golpeados o que sufrieron abusos. Y más aún, el maltrato infantil provoca cada año la muerte de un niño. Esos son los datos brindados a La Capital por el Grupo de Atención al Maltrato Infantil (Gami) que funciona en el efector municipal y que está integrado por un equipo interdisciplinario de médicos, psicólogos, trabajadores sociales y abogados.
Beatriz Rasetti, una de las psicólogas del grupo, aseguró: "Son 10 casos semanales los que logramos confirmar. Pero esa cifra incluye no sólo el maltrato físico con golpes, sino además el maltrato psicológico, la negligencia, el abandono del menor y hasta el abuso sexual, que en los últimos tiempos aumentó notoriamente".
Para la psicóloga, hay algo que es indudable: "Si un chico dice que alguien lo golpeó o que alguien abusó de él, hay que escucharlo". Y además rompió con el mito de que en general los golpeadores son los padres. "En estos tiempos -explicó Rasetti-, las madres se hicieron cargo de su casa y tienen la responsabilidad de llevar el dinero, el alimento y educar a sus hijos. Esta carga las desborda y los golpean, pero esto no las justifica".
Una muerte por año
En tanto, Eduardo Benedetto, uno de los médicos del Gami, recordó que "el maltrato infantil causa cada año la muerte de un niño". Y si bien aseguró que "en la mayoría de los casos los chicos sufren heridas leves", admitió que "se han visto niños con traumatismos de cráneo, quemaduras y hasta rupturas de vísceras".
Lo cierto es que cuando el caso llega al hospital, los médicos comienzan a investigar a través de entrevistas con los padres, radiografías para ver si hay fracturas y búsqueda de hematomas.
Pero cuando el caso está confirmado, no todos los padres reciben del mismo modo la comunicación de los médicos. "Algunos nos amenazan, pero en general aceptan la situación y la ayuda psicológica que brinda el hospital", indicó Benedetto.
Además, el médico explicó: "El castigo de los hijos está visto como normal. Y actualmente, el desempleo, el hacinamiento y la crisis social son factores que ayudan a que haya violencia. Pero si una madre es golpeadora, no es suficiente que haga un curso, tiene que hacer un tratamiento psicológico", opinó.