El guionista del unitario "Culpables" y la película "El hijo de la novia", Fernando Castets, cree que sólo los grandes textos son sinónimo de rating. Desde Nueva York, explicó: "Las participaciones especiales pueden ser llamativas para el espectador que quiera ver a alguien atípico en determinado programa. Pero sigo prefiriendo buenas historias, diálogos imaginativos y grandes actuaciones. Sigue siendo lo único que me hace encender el televisor". Castets se refirió también a los recursos a los que hay que acudir cuando las tiras duran una o varias temporadas. "Hacer 200 capítulos de una hora por año no te permite vivir, ni sobrevivir, ni vivir o sobrevivir tranquilamente si no utilizás todos los recursos a tu alcance, los que existen y los que se estén por inventar", señaló. "Los norteamericanos también utilizan participaciones especiales. O sea, no es invento nuestro. Conformémonos con haber inventado el dulce de leche, el colectivo, los cacerolazos y la interna peronista".
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