Año CXXXVI
 Nº 49.687
Rosario,
lunes  09 de
diciembre de 2002
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Torneo Argentino A
Tiro Federal no le encontró la vuelta y quedó afuera de la final
El equipo de Teglia cayó ante Racing de Córdoba por 3 a 1

Mauricio Tallone / La Capital

El ropaje de probable finalista que se había probado Tiro Federal en el primer chico ante Racing jugado en Córdoba, esta vez no encontró las señales futbolísticas suficientes para calzarse el traje deseado en casa. Y como la decantación del trámite se encargó del resto, el equipo de Teglia terminó cautivo de una derrota que le puso fin a sus pretensiones de instalarse en las finales del Argentino A.
De movida nomás, los locales mostraron la cara de sus urgencias para sujetarle el timón a un partido que se intuía complicado desde su existencia. Y esa tendencia no sólo derivó en que el dúo Martens y Pérez se adueñara rápidamente del mediocampo, sino que le posibilitó al pibe Rami moverse con mucha soltura entre los centrales tirolenses.
Precisamente un descuido de la última línea de Tiro desencadenó en la apertura del marcador. Del Soto se soltó por el sector derecho, aprovechando la duda en la salida de Misetich, y su envío cayó en los pies de Rami para enmudecer a todo barrio Ludueña.
A esa altura podría decirse que el gol visitante fue la arista que faltaba para observar que Tiro estaba pagando tributo por ceder protagonismo. Si bien cada vez que activó su reacción denunció no esperar la lluvia del azar, sus problemas fueron conceptuales a la hora de edificar cada avance.
El repunte al que estaban obligados los dirigidos por Teglia en el segundo tiempo no ofreció garantías ni en el plano del empuje. Es más, chocó al minuto con el cabezazo del chiquilín Motta para estirar las cifras.
La ventaja terminó de desarmar colectivamente a los locales. Porque les abjuró el credo de intentar por abajo y no les quedó otra que rendirle culto a los centros previsibles a la cabeza de los ingresados Hugo Guerra y Marcelo Morales. Fue tan así la vía de conexión que utilizaron para salir de su letargo que el descuento llegó tras una volea de Becerra, que cambió de recorrido en Martens y descolocó a Cabrera.
En esa sintonía se consumieron las últimas réplicas de Tiro. Hasta que la tijera de Rami le decretó la muerte civil y lo envolvió en una parálisis que si no le causó males mayores fue por exclusiva culpa de los cordobeses.
Para Tiro se murió uno de esos partidos que quedan como modelo, como síntesis de lo que no debe caer un equipo con intenciones de acceder al pedestal de los elegidos.



Becerra intenta superar con una gambeta a Del Sotto. (Foto: Alfredo Celoria)
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