Se veía venir. Por la ubicación demasiado cercana de las hinchadas en el estadio, por ese cántico amenazante y absurdo de "si no ganamos que quilombo se va a armar", porque como ya es costumbre, pésima por cierto, de no bancarse perder, al menos de parte de las barras bravas. Por todo esto el final de Tiro Federal-Racing terminó en escándalo cuando faltando un par de minutos para cumplirse el tiempo adicional los barras rosarinos comenzaron los disturbios. Primero fue un piedrazo al línea, después chocaron con la policía y por último quisieron agredir a los cordobeses y ahí volvieron a ser reprimidos por personal policial hasta sacarlos del estadio. Donde también siguieron los disturbios durante varios minutos. Saldo: una nena herida por un piedrazo, 2 policías con heridas y más de 40 detenidos en la seccional 12ª. Las barras estaban separadas por dos cordones policiales en una misma tribuna, separados por un sector neutral pero demasiado cerca como para que en caso de disturbios fuera fácil evitarlo. Y por eso pasó lo que pasó, aunque los cordobeses casi no participaron de los incidentes. Hicieron falta 19 disparos dentro del estadio para que los hinchas tirolenses salieran de la cancha. Es más, uno de ellos pareció de película porque cuando un hincha se subió al paredón de la cancha desde afuera cayó de inmediato cuando el policía le disparó, aunque finalmente no se pudo comprobar si dio en el blanco. En tanto, una niña de entre 6 y 7 años recibió un piedrazo en la cabeza y tuvo que ser asistida en el vestuario local, tras lo cual se recuperó y pudo retirarse a su domicilio. Los incidentes dejaron como saldo más de 40 detenidos en la seccional 12ª, por agresión y lesiones, resistencia a la autoridad y por destrozos de vidrios de autos.
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