Venado Tuerto. - La reactivación en el sur santafesino parece seguir su curso, cuando incluso los pronósticos más optimistas calculaban para fin de este año una merma en la generación de empleo. En síntesis, este año la diferencia entre personas que ingresaron al mundo laboral -en blanco- y las que fueron despedidas arroja un saldo positivo de más de mil personas. Datos de la delegación venadense de la Secretaría de Trabajo de la provincia indican que desde enero hasta la fecha hubo 2.753 ingresos contra 1.503 egresos, de los cuales no todos implican situaciones de desempleo. La dimensión se puede entender al comparar estas cifras con las más de 3.600 personas que durante 2001 quedaron en la calle.
El último dato para tener en cuenta es el del mes pasado, cuando se incorporaron 350 personas y se detectaron 148 bajas, aunque cincuenta de estas fueron renuncias por un empleo mejor. Pero además, según fuentes de la secretaría, habría que tener en cuenta cifras y proporciones similares de trabajo en negro.
El sector que más aportó en cuanto a la generación de empleo es el de los peones rurales. Sólo en los últimos 60 días se tomaron más de 650 personas. Personal para trabajos propiamente de campo (tractoristas) y en tambos fueron los que más demanda tuvieron en el departamento General López.
Pero hay otro rubro favorecidos por la devaluación y su correspondiente incremento en los precios de los comodities agropecuarios que es el de la construcción, así como también hay repuntes en el metalúrgico y especialmente en el textil. "Ahora los colonos empezaron a hacer las cosas que venían postergando como arreglar la casa y cambiar sus vehículos y sus herramientas de trabajo", señaló un comerciante de maquinaria de Venado Tuerto.
El campo comparte
Lo cierto es que la famosa bonanza que experimenta el campo comienza a trasladarse lentamente hacia otros sectores productivos y muchos se lo atribuyen al fin de la convertibilidad. "Hoy la soja vale tres veces más que antes y las cosas no aumentaron en esa proporción", dijo un productor agropecuario de Chovet, para quien este panorama "generó nuevos trabajos".
El delegado venadense de Trabajo, Carlos Guaci, explicó que "el incremento de la demanda laboral se empezó a dar a partir de mayo" y remarcó que, "contra lo que muchos creían, no mermó en los últimos meses".
Uno de los primeros rubros en demostrar reactivación laboral fue el textil: "Cerca de mil personas están trabajando en empresas de Venado Tuerto, Hughes y Wheelwright", aseguró Guaci, y apuntó que "hay decenas de talleres particulares" que tienen que ver con esto. Además vuelve a tener valor la mano de obra calificada y, como consecuencia del repunte, el centro venadense va recuperando negocios en locales que desde hace tiempo venían ostentando, como única oferta, el cartelito de "se alquila".
Constructores y metalúrgicos
En la construcción se nota que hay centenares de personas trabajando en la edificación de nuevas viviendas o en refacciones. En octubre y noviembre ingresaron al sector más de 350 trabajadores enrolados en la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra). Sin embargo, se presume que en este rubro hay muchos obreros que aún no fueron blanqueados por sus empleadores, situación que, de persistir la tendencia de reactivación, muchos consideran que se revertirá en parte.
En Firmat, por su parte, es donde más se notó el repunte del sector metalúrgico. Prueba de ello es la cantidad de turnos que ocupan distintas industrias como la fábrica de tractores Don Roque y los pequeños talleres que abastecen a la gran fábrica de cosechadoras.
En Chovet, pueblo metalúrgico por excelencia, las empresas Bradas, Curia, Invet y Massa están trabajando en virtud de la gran demanda que existe de sus productos. Caños, sinfines, aireadores de cereales y silos "salen como pan caliente", señaló una fuente consultada.
La Ciudad
