Entre los hinchas rafaelinos que dieron la vuelta en su estadio el sábado, hubo dos figuras que no pasaron inadvertidas: Sebastián Porto y Martín Basso. El primero, que tuvo un año brillante en la categoría 250cc del Mundial de Motos, incluso se dio el lujo de saltar a la cancha para dar la esperada vuelta olímpica. Basso, que este año compitió con buenos resultados en la Fórmula 3000 Europea, fue más medido y lo disfrutó desde la tribuna.
| |